El presidente ruso, Vladimir Putin, y el Secretario General de la ONU, António Guterres, se reúnen este jueves en Kazán, Rusia, después de la cumbre de los BRICS. Este encuentro es significativo ya que es el primero desde abril de 2022, cuando discutieron por última vez sobre la situación en Ucrania.
Desde aquel entonces, las negociaciones oficiales entre Rusia y Ucrania se han estancado, y las posiciones de ambos países parecen cada vez más irreconciliables. En su último encuentro, Putin expresó a Guterres su esperanza en un resultado positivo de las conversaciones con Kiev, una expectativa que hasta ahora no se ha materializado.
La reunión llega en un momento crítico, ya que Moscú ha fortalecido sus alianzas con países como China, Irán y Corea del Norte, mientras continúa avanzando militarmente en Ucrania. El Kremlin ha destacado recientemente una ‘dinámica positiva’ en el frente, lo que añade complejidad a cualquier intento de mediación.
Durante la cumbre de los BRICS, que agrupa a nueve países que representan casi la mitad de la población mundial, varios líderes han pedido el fin de los combates en Ucrania y la apertura de nuevas conversaciones. Entre ellos, el presidente brasileño Lula da Silva advirtió sobre el potencial global del conflicto, mientras que el presidente chino Xi Jinping instó a calmar la situación lo antes posible.
António Guterres, quien también participará en la cumbre, reafirmará sus posiciones sobre la guerra en Ucrania, enfatizando la necesidad de una paz justa basada en la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional. Según su portavoz, Farhan Haq, Guterres está dispuesto a mediar cuando las partes involucradas estén listas para dialogar.
Por otro lado, la posible entrada de tropas norcoreanas en el conflicto ha generado preocupación en Occidente, con países como Polonia y Corea del Sur calificando esta acción como una provocación. Esta situación subraya la urgencia de encontrar una solución diplomática al conflicto.
El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, ha indicado que las ofertas de mediación de los socios de los BRICS han sido bien recibidas por el presidente ruso. Sin embargo, queda por ver si estas iniciativas podrán traducirse en acciones concretas hacia la paz.