Auxiliadora Díaz Velázquez, es Magistrada del Juzgado de Violencia contra la Mujer Nº2 de Las Palmas de Gran Canaria, además es miembro del Grupo de Expertos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, y directora de la cátedra “Derechos Humanos y estudios críticos del género” de la Universidad de las Palmas de Gran Canarias. Es también presidenta de la comisión de Igualdad de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, ha dado ponencias en el marco de la CEDAW o del Convenio de Estambul.
Auxiliadora Díaz es probablemente una de las voces más autorizadas para hablar de violencia de género en nuestro país. Conocedora de la realidad , estudiosa y referente en el ámbito jurídico a nivel nacional e internacional, en todo lo relativo a la violencia contra las mujeres.
Clara y contundente asegura que la violencia de género es un problema estructural, acusa de mentir a quienes intentan negarla y deja clara la importancia de la formación para poder entender este problema y darle solución. Gran defensora de los derechos de las mujeres y la igualdad se autodefine feminista, cree que quienes trabajan con las víctimas deben serlo también.
Hablamos con ella sobre la ley integral, las denuncias falsas, la custodia compartida y todos los tipos de violencia contra las mujeres, tras su participación en las jornadas «Menores y violencia de género» organizada por el Colegio de abogados de Ceuta, que finalizó con este vídeo:
La Ley de violencia de género cumplió 15 años recientemente, y tú llevas 14 años como jueza de un Juzgado Especializado en violencia de género ¿Cuáles crees que han sido los mayores logros de esta ley?
Primero la puesta en marcha de la Ley Orgánica, en segundo lugar la puesta en marcha del Pacto de Estado y en tercer lugar el Convenio de Estambul, que entró en vigor en el ordenamiento jurídico español a partir de 2014.
Creo que esos han sido los 3 hitos más importantes en nuestro país en materia de violencia de género, el problema es que nos encontramos con que no se ha podido aplicar ni integrar este Convenio de Estambul de una forma absoluta.
Tenemos que erradicar la diferenciación entre los distintos juzgados. Existen juzgados de primera, de segunda y de tercera, de tal manera que existen unos que son exclusivos, como el que yo ostento en Las Palmas de Gran Canaria, otros que son mixtos que llevan, como Ceuta, no sólo violencia de género si no el resto de materias y terceros juzgados que son únicos. Debemos desterrar los juzgados mixtos y únicos con competencias en materia de violencia contra la mujer.
¿Crees que esta ley ha sido suficiente?
Pienso que para el momento en el que surge ha sido una ley bastante importante. Primero, y en primer lugar, ha puesto blanco sobre negro diciendo realmente lo que es la violencia de género y las medidas que se establecen en contra de la misma.
Nos encontramos con medidas de protección no solo para la víctima, si no también para los niños y niñas que se encuentran expuestos a la violencia, de tal manera que ha supuesto modificaciones en el ámbito de la infancia y fundamentalmente en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para poder adoptar medidas de protección de carácter civil con independencia de las medidas que existen en el ámbito penal, por ejemplo, la suspensión del régimen de visitas o la suspensión de la patria potestad. Todavía, a día de hoy, se encuentra totalmente tolerado por la sociedad el hecho de entender que los niños y niñas que se encuentran expuestos a la violencia de género es necesario que sean agredidos para poder entender que son víctimas directas de este tipo de delito, lo cual supone un gran problema en nuestra sociedad.
El movimiento feminista, fue un claro impulsor de la puesta en marcha de esta ley, ahora pide cambios legislativos y pide que se amplíe el concepto de la violencia de género que se tengan en cuenta todas las violencias contra las mujeres por el hecho de ser mujeres… ¿Crees que esta ley de violencia de género debe recoger esta ampliación del término?
Creo que la Ley Orgánica de Protección Integral de 2004 es una ley bastante buena para la violencia que se ejerce en el ámbito de la pareja o expareja. Ahora el problema que tenemos es de qué manera vamos a articular los otros rostros de la violencia de género: la mutilación genital femenina, los delitos contra la libertad sexual, los matrimonios forzados, la esterilización forzosa, la maternidad subrogada que en realidad es esclavitud, la trata de seres humanos y la prostitución que también es esclavitud y entender que la prostitución es voluntaria es un gran error, la prostitución nunca es voluntaria.
Hasta el día de hoy, desde el punto de vista competencial de los juzgados de violencia de género no somos competentes, salvo que exista esa relación de afectividad o bien de matrimonio, y yo abogo porque sea competencia de los juzgados de violencia contra la mujer. Que no se modifique la ley, sino el ámbito competencial. Aunque también es necesario que haya una ley específica para todos esos rostros de la violencia, e igual que tenemos la ley violencia de género, que tengamos otra que aglutine los otros rostros de la violencia contra las mujeres.
Pero lo más importante y principal es comenzar por ampliar las competencias de los juzgados de violencia contra la mujer donde asumamos ese nuevo concepto de violencia del artículo 3 del Convenio de Estambul.
Has comentado que habría que eliminar los juzgados que tengan competencias mixtas, y en otras entrevistas ha comentado que, entre otras cuestiones, es porque se pierde esa mediación con la víctima…
Pienso que es importantísimo hablar con la víctima, y sentarla y hablar con ella y estar con ella. No como si fuera una carnicería, es necesario escucharla.
Si yo no la miro y no me fijo en el pelo y veo que lo tiene mal cortado y le pregunto qué le ha pasado y me dice “nada, que mi marido me quemó”… no me doy cuenta de que existe ese maltrato habitual, y como esa muchísimas “anécdotas”.
Y por supuesto, en el tema de la dispensa legal (la dispensa permite a la persona con fuertes vínculos afectivos con reconocimiento legal eludir el conflicto para no perjudicar al pariente, provocando directa o indirectamente su condena penal y probable privación de libertad) siempre hablo con las víctimas.
Le tengo dicho a los funcionarios que cualquiera que quiera renunciar, tiene que pasar conmigo, se sientan, les hablo y les explico que eso supone un incremento del riesgo hacia su persona y hacia los hijos. Que yo entiendo que ella no lo pueda entender en este momento, pero que se quede con mis palabras.
Le doy además el contacto de las oficinas de asistencia a las víctimas para que si en cualquier momento quiere hacerlo, que pueda retomar de nuevo la denuncia. Pero que lo mas probable es que esa violencia surja, más pronto y más grave.
¿Falta formación para las personas que trabajan con estas víctimas?…
La formación por parte del Consejo es muy importante y se hacen todos los avances en ese sentido, pero es verdad que esa formación tiene que ser no sólo para los jueces si no para los fiscales, los distintos operadores jurídicos… y además debe ser obligatoria, no debe ser voluntaria y debe ser una formación extensa, duradera y profunda.
¿Podríamos decir que hace falta ser feminista para entender esta violencia contra la mujer y ponerse las gafas de género para poder hacer justicia?
Cuando hablamos de feminismo hablamos de igualdad, no ese concepto equivocado que nos intentan trasladar. Está claro, pero repito, eso también se cura con formación y lectura.
¿Qué cree que está pasando en la sociedad que, pese a tener una ley referente a nivel mundial, no descienden los asesinatos de mujeres?
Lo dije en mi ponencia, es una cuestión estructural, llevamos desde el cuarto milenio antes de Cristo con una sociedad patriarcal, con el nacimiento de la sociedad patriarcal en el Estado mesopotámico, sigue en Siria, Grecia, Roma… ¿Y ahora nosotros queremos quitarlo en seis meses? Eso no significa que la ley no sirva, si no que hay que tener “paciencia” y por supuesto adoptar políticas públicas cada vez con mayor intensidad y aumentar la formación y la educación en Igualdad.
¿Por qué la mayoría de las mujeres que son asesinadas no habían denunciado?
Por que tienen miedo. Eso es lo que yo me encuentro en el juzgado. Mujeres que renuncian por miedo, porque piensan que les va a pasar algo, porque todas me dicen que “es que usted no sabe lo listo que es” y yo les digo, “si se lo listo que es, pero más lista soy yo, así que hágame caso a mi”… Todas ellas se creen, como están totalmente sometidas, que no las entendemos y eso es muy malo.
Pero ¿podríamos decir que la ley esta fallando y que no protege a las mujeres?
No, las medidas que existen en la ley son medicas únicas, medidas que son las máximas que existen a nivel mundial… Creo que falta formación, formación, formación y presupuesto.
Si coges una víctima que se acoge a un 416 (dispensa de la obligación de declarar como testigo) y la despachas en dos minutos, no estás haciendo nada. La estás poniendo en peligro, pero en cambio si te dedicas a ella, si realmente crees en lo que te dice, puedes salvarla. Además, pienso que estos juzgados deben ser muy vocacionales, te tiene que gustar. A eso me refería con que hay que ser feminista, tienes que creerte que hay un problema estructural, que no es un hurto…
¿Por qué las mujeres retiran las denuncias?
Como te he dicho, se retiran por miedo. O por pensar muchas veces ser desleal con respecto a sus hijos, porque ellas creen que si meten a su padre en la cárcel están siendo desleales y que pueden perder a sus hijos, y que tampoco era para tanto. Ellas minimizan muchísimo los riesgos.
Hablamos de denuncias falsas…
Nada de nada. Eso no existe. Eso no existe, me estaban diciendo que aquí hay una realidad determinadas de mujeres que se inventan y que se van a Marruecos y que vienen. Yo eso no lo conozco. Lo que si conozco es que llevo 14 años en un juzgado de violencia y lo que si veo es que son mujeres que vienen y retiran la denuncia. Y las tres o cuatro que en 14 años he tenido, se han ido directamente al juzgado de guardia.
Y además esta afirmación de que existen las denuncias falsas, también supone infravalorar la capacidad de los jueces de violencia, que estudiamos una oposición y nadie nos las regaló.
No me voy a creer todo lo que me digan, pero si que tengo que escuchar lo que me dicen, que es muy diferente, e intento quitarme el chubasquero de los prejuicios para ser totalmente limpia a la hora de escuchar el relato.
De hecho, el CGPJ en su anuario pone la cifra de denuncias falsas en el 0,018%, pero el discurso está calando en la sociedad, ¿qué podemos hacer para desmontarlo?
Es que es esa es la cifra y si, el discurso está calando hondo… Tenemos que seguir formando, educando y desde pequeñitos hablar de igualdad y sobre todo que lean y se formen.
La gente se cree que el conocimiento sobre la igualdad y el género es algo que te viene de serie, que nace y naces con esa concepción… A nadie se le ocurre en materia de oncología o física cuántica decir que saben de lo que hablan, a mi no se me ocurre decir que sé, porque dirán que soy una ignorante… Pero cuando le dices a alguien que están equivocados en algo relacionado con este tema, se ofenden porque todo el mundo sabe de feminismo e igualdad, pero nadie se ha leído ni una hoja y mucho menos la ley de 2003 en materia de impacto de género.
Estamos viviendo una verdadera ola negacionista de la violencia machista, que además se cuela en las instituciones, ¿qué opinión te merece?
Me parece que es totalmente irresponsable ese discurso, porque son datos objetivos, son mujeres asesinadas a manos de sus parejas y son cifras que, no son altas pese a ser muchísimas, porque nos hemos olvidado de contabilizar las víctimas de la mutilación genital, de los delitos contra la libertad sexual, de las esterilizaciones forzosas, de la trata de seres humanos… esas víctimas están invisibles a los ojos de nuestra sociedad y no se contabilizan, cuando las sumemos nos vamos a tirar de los pelos.
De hecho hay una página web que se llama feminicidio.net que aunque no es oficial se recogen todos los feminicidios… ¿crees que se debería empezar a hablar a nivel institucional en estos términos y ofrecer estos datos?
Por supuestísimo, creo que para dar cumplimiento al Convenio de Estambul se tiene que dar ese sentido. Pienso que sin datos no se pueden adoptar políticas públicas y al revés, una vez que tengamos los datos se pueden implementar políticas públicas. Antes la violencia de género no existía porque no teníamos datos, ahora con los datos la gente es consciente, es algo que es totalmente objetivo, tantas mujeres que mueren asesinadas y tantos hombres que mueren asesinados por sus parejas… Anda, ridículo. ¿Por qué se acentúa en relación con la mujer y no con respecto al hombre? Pues vuelvo a repetir, llevamos siglos sufriendo una desigualdad estructural, desigualdad estructural. Y por lo tanto es necesario erradicar esa desigualdad, porque somos 50-50, somos ciudadanas igual que ellos son ciudadanos, y nosotras no tenemos capacidad de poder y si no tenemos capacidad de poder y no estamos, no podemos cambiar las cosas.
Custodia compartida… hay una corriente que la quiere impuesta si o si
El Código Civil, en materia de violencia de género lo dice claro. Hay dos cuestiones: lo dice la propia normal, el artículo 92.7 del Código Civil dice que no se puede hacer, no lo digo yo, y lo dice el Convenio de Estambul, y lo dice además, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) a través del caso de Ángela Carreño, no solamente en visitas, si no en materia de guardia y custodia compartida. Y en el caso de la custodia compartida, lo dice el convenio de Estambul, está prohibido, prohibido. No está permitida la custodia compartida por ley en casos de violencia de género y tiene su amparo no sólo en el Código Civil. Basta con que haya iniciado un proceso penal sobre violencia de género, no cabe la guardia y custodia compartida ni cabe mediar, porque no estamos en condiciones de igualdad.
Pero es que además, si lo sacamos fuera del contexto, decir que la guardia y custodia compartida impuesta, hay que ver caso por caso si realmente cabe porque existe toda esa violencia que no se denuncia, y va a los juzgados de familia y en los juzgados de familia se sigue manteniendo esa violencia de género hasta que no se denuncia.
Cuando una mujer se atreve a denunciar, se enfrenta a una revictimización y a una violencia institucional… ¿cómo se puede evitar?
Todo gira sobre lo mismo, la formación.
Participaste en la elaboración del manual de buenas prácticas, hace 3 años, se hizo para minimizar esta violencia institucional… ¿Ha servido para algo?
Yo espero que sirva, de hecho se ha hecho para que toda la carrera judicial tenga unos criterios orientativos, luego cada uno en base a esa función jurisdiccional totalmente independiente, podrá hacer lo que considere… Yo creo que la jurisprudencia del Supremo, que está hecha con perspectiva de género desde el año 2018 hasta la actualidad, es una forma también de aprendizaje para todos.
¿Podemos decir que el Derecho es machista?
Por supuesto, el Derecho tiene género y ese género es masculino, y mientras siga siendo masculino, nosotras por ejemplo en materia de delitos contra la libertad sexual, ya el concepto de abuso sexual significa abuso de una cosa. Es decir, se nos cosifica desde el propio concepto inicial. Y además fue creado por hombres dentro de una sociedad de hombres, en el año 1995. Por lo tanto chirría con esta sociedad actual.
¿Que opinas sobre la sentencia de la manada de los San Fermines del Tribunal Supremo (TS)?
Creo que la jurisprudencia del TS es una jurisprudencia que todos los jueces debemos acatar y yo la respeto, me guste o no me guste. Pero es que esa jurisprudencia me parece totalmente innovadora, fundamental y totalmente necesaria en nuestra sociedad.
Lo que me llama la atención es que existan manifestaciones a favor de los condenados, como en el caso de los jugadores de fútbol.
¿Debería haber sentencias ejemplarizantes antes de llegar al Tribunal Supremo?
La obligación de los jueces es cumplir lo que dice el Tribunal Supremo, que luego lo hagan o no, es una cuestión diferente…
Hemos terminado, ¿te gustaría añadir algo más?
Si, que estoy a favor de la suspensión del régimen de visitas cuando hablamos de maltrato. Y que muchas veces, uno de los grandes mitos de la violencia es que vienen a decirnos que las mujeres vienen a quedarse con la casa, con los niños y con el dinero, y eso es falso y es un dato objetivo que se puede ver.
Si miras los números de denuncias que hay en mi juzgado, por ejemplo en 2018 hubo 1.200 denuncias y solamente 75 procedimientos civiles. Sólo 75 mujeres pidieron domicilio… el resto, ni una. Lo que significa es que es un bulo. Hay que quitar esos fantasmas que tanto daño hacen a la sociedad.
Además, otra de las grandes mentiras es el hecho de tardar en la interposición de la denuncia supone restarle credibilidad, esto ya lo remedió el Supremo y el retirar la denuncia no quiere decir que sea falsa, si no que se hace muchas veces por miedo. Para esto, la oficina de atención a las víctimas necesita tener formación especializada, para poder atender a la víctima con carácter previo, durante y después de la interposición de la denuncia.