Cleopatra R’kaina es Licenciada en Medicina y Cirugía, médico especialista en Medicina de la Educación Física y del Deporte, y tiene varios master universitarios relacionados con la prevención y el tratamiento de las conductas adictivas. Actualmente es la responsable del Plan Sobre Drogas y Otras Conductas Adictivas, pero también ha sido responsable del Plan Sobre Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y del Plan Integral de Tabaquismo. Ha participado en multitud de reuniones científicas, jornadas, congresos y cursos relacionados con las adicciones, VIH/sida, salud pública etc… tanto a nivel local como nacional. Además, cuenta también con una amplia actividad docente como profesora de másteres en diferentes Universidades españolas y ha realizado numerosas ponencias, comunicaciones en reuniones científicas, publicaciones en revistas y capítulos en libros.
En Ceuta, es probablemente la voz más autorizada para hablar sobre adicciones y Cleopatra R’kaina nos asegura que adora su profesión y confiesa que le gusta ayudar, empatizar con los pacientes «aunque a veces se sufre mucho haciéndolo, porque es difícil ponerse en el lugar del otro e intentar comprender lo que él o ella siente y padece, y por qué actúa o no de esa manera… pero me siento feliz habiendo sido útil en algún momento difícil en la vida de los pacientes».
Hacemos la entrevista, primero telefónicamente y luego por email, y su voz tranquila y amable te da una idea de cómo trata a sus pacientes, nos cuenta que con su trabajo «te das cuenta cómo de valiosas son unas palabras correctas, tiernas, cariñosas… en el momento adecuado. Es estar ahí, escuchar, acompañar y sin juzgar mostrarle que no están solos. Sinceramente, mirando atrás y habiendo trabajado con población inmigrante durante 12 años, con internos de prisión, con personas que ejercen la prostitución y desde hace más de 20 años con usuarios consumidores de drogas… solo tengo palabras de agradecimiento a ellos y a sus familiares por todo lo que he aprendido, a valorar las pequeñas cosas, a priorizar los distintos valores, a relativizar el sufrimiento y sobre todo el afán de lucha, superación y la constancia en el día a día. Respeta y te respetarán, juzga y serás juzgado» apunta.
¿Cómo funciona el Plan de Drogas?
El Plan Sobre Drogas y Otras Conductas Adictivas es un recurso dependiente de la Consejería de Sanidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta desde el cual se articulan todas las intervenciones que en materia de adicciones se desarrollan en nuestra ciudad
¿De qué se encarga cada departamento? ¿Qué perfiles hay entre el personal?
El Plan interviene desde distintas áreas como son la asistencial, la de inserción sociolaboral y la de prevención. Así como la Unidad Especializada de Tabaquismo y el área de prevención de sida y otras infecciones de transmisión sexual.
El equipo está compuesto por 21 profesionales especializados en estos temas y con una experiencia todos ellos de más de 20 años. Es un equipo interdisciplinar formado por médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, educadores, auxiliares de enfermería y de laboratorio, así como administrativos. Todo ello para hacer un abordaje integral de las adicciones desde el punto de vista bio-psico-social.
Normalmente, ¿cuáles son las adicciones que tratáis?
El problema de las drogodependencias o adicciones en general es una realidad cambiante y compleja, por lo tanto las respuestas también han de ser complejas y cambiantes, adaptadas a esa realidad. Somos conscientes de ello y por eso estamos continuamente actualizándonos tanto en adquirir los conocimientos necesarios, como de estar al día en las prevalencias de consumo como del tipo de sustancia y el perfil de los consumidores. Todo ello gracias a las encuestas en las cuales Ceuta siempre participa, así como en las reuniones de coordinación a nivel nacional a las cuales acudimos.
Hay que hacer una distinción entre las principales drogas que en este orden se consumen en la población general, que serían el alcohol, el tabaco como sustancias legales y el cannabis, los tranquilizantes, y la cocaína como sustancias ilegales.
Y por otro lado estarían las sustancias por las cuales demandan tratamiento, es decir por las que acuden a solicitar ayuda a los centros de tratamiento.
En nuestro caso la sustancia principal por las que nos demandan tratamiento en nuestra Unidad de Conductas Adictivas es heroína, Heroína más base de cocaína, cannabis, benzodiacepinas y alcohol.
¿Habéis notado un cambio en las patologías en los últimos años?
Según las últimas encuestas el patrón de consumo ha ido variando hacia un policonsumo de varias sustancias resaltando la tríada de cocaína más alcohol más cannabis. También el consumo de alcohol con un patrón anglosajón, es decir beber grandes cantidades de alcohol en poco tiempo con el fin de pillar borracheras. La baja percepción del riesgo para ciertas sustancias como el cannabis o el consumo de cachimbas, frente a la alta percepción del riesgo del tabaco, que bien es cierto que las prevalencia de fumadores ha descendido o estabilizado en los últimas encuestas.
Hay como una banalización en el tema del fumar cachimba que nos preocupa y mucho, sobre todo retroalimentado por la opinión de padres que piensan que es inocua para sus hijos. Es por ello que es uno de nuestros grandes esfuerzos es que estamos informando y sensibilizando a la población adolescente en los institutos y colegios para prevenir que la fumen y si lo hacen que sea lo mas tarde posible (retrasar el inicio en el consumo). Para ello hemos diseñado materiales y una guía de ayuda para padres y madres sobre este tema.
¿A cuántas personas tratáis?
La media de pacientes que son atendidos en nuestra unidad de conductas adictivas es en torno a 300 pacientes, más familiares con los que llevamos a cabo la terapia familiar, ya que es importante el apoyo y acompañamiento de los familiares como coterapeutas en el tratamiento del paciente. Gran parte del éxito de la intervención es la intensidad de la misma, es por ello que los profesionales citan en visitas programadas para seguimiento que pueden ser al principio diarias para ajuste de tratamiento durante el proceso de desintoxicación, luego más espaciadas ya en deshabituación o prevención de recaídas.
Por otro lado desde la Unidad Especializada de Tabaquismo atendemos una media de 340 pacientes anuales desde una intervención psicológica y farmacológica totalmente gratuita, siendo pioneros en ello a nivel nacional.
¿Cuál es el perfil de las personas que tienen alguna adicción?
En palabras de la OMS una adicción es una enfermedad física y psico-emocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Por lo tanto, una persona puede ser adicta a sustancias tóxicas, al tabaco, al ejercicio, a la comida, a las compras, al juego etc…
La adicción es una condición que coloca al individuo en desventaja y que lo hace dependiente del objeto de su adicción restándole voluntad o dificultando renunciar al consumo.
El cerebro del adicto, acostumbrado a la estimulación de los centros de placer reclama la dosis de esa sustancia que necesita para experimentar aunque sea por unos instantes una sensación de bienestar y placer.
Hay ciertas características en la personalidad del dependiente que podríamos resaltar tales como baja autoestima, poca seguridad en sí mismo, con gran desequilibrio emocional, con constantes cambios de estado de ánimo, con poca o nula conciencia de enfermedad, a veces con mucha ansiedad, difícil que cumplan normas, límites y a veces tienden a un aislamiento social.
¿Se puede hablar de diferencias en las adicciones en función del género?
Has dado en uno de los temas que más me apasiona. La respuesta a los problemas derivados del consumo de drogas debe hacerse siempre con un enfoque de género, porque el principal problema que creo yo que hay es que no existe una adaptación real de los programas a la realidad de las mujeres. Todas las investigaciones, estudios que se han hecho en la historia han sido en hombres, enfocados por y para hombres. Y esto debe cambiar.
Las mujeres existimos hasta por desgracia en la problemática de las adicciones. Y a veces no por nosotras sino por el abuso de sustancias de la pareja, siendo una de las causas principales de la violencia contra las mujeres.
Las adicciones hacen a las mujeres más vulnerables ante la violencia física y sexual, la explotación y los abusos psicológicos.
La invisibilidad de las mujeres en los tratamientos de drogodependencias y el estigma sobre la adicción de las mujeres y sus consecuencias en otros ámbitos de sus vidas. Hablamos de temas importantes y en muchos casos ocultos, que deben ser abordados si queremos mejorar la calidad de la atención, la adecuación de los recursos y la eficacia de los tratamientos para mujeres que presentan problemas con las adicciones.
Los programas deben tener en cuenta las necesidades específicas de ellas, como, por ejemplo, las que tienen hijos a su cargo, proporcionándoles modalidades individualizadas de tratamiento, seguimiento y reinserción. En cuanto al tratamiento de las adicciones, es esencial luchar contra la discriminación y facilitar el acceso de las mujeres a programas de rehabilitación. Todo ello en el afán de luchar para evitar las desigualdades.
En las últimas encuestas preocupa el consumo abusivo de tranquilizantes por parte de las mujeres, que ya supera al consumo en hombres.
Continuemos rompiendo mitos, ¿cómo influye el estatus social en una adicción?
Los pacientes adictos son considerados en la sociedad a través de una etiqueta con frecuencia injusta, inexacta o hasta insultante, de tal manera no sólo tienen que luchar contra las sustancias para superar la enfermedad, sino contra el estigma que la sociedad le adjudica. Podemos hablar de adicciones sociales también llamadas legales, permitidas, institucionalizadas y hasta fomentadas por los usos y costumbres de la sociedad. Y al otro lado las otras, ilegales o prohibidas, como las formas de derivados del opio (morfina, heroína), de cocaína o de cannabis, y otras muchas más sustancias tóxicas.
El hecho auténticamente diferencial es que en el caso de las adicciones sociales, y por tanto la enfermedad, se perpetra con algún ingrediente integrado en la vida social con legitimidad, fomentadas, alentadas y hasta publicitadas en los medios más extendidos de comunicación social. Es decir, la sociedad bendice el consumo para maldecir después a quienes no resisten y abusan del consumo.
Hay adicciones sociales a sustancias como el alcohol, el tabaco, o los fármacos de abuso; y hay también adicciones sociales conductuales o comportamentales, como la del juego de azar, las compras, las tecnologías…
Con el estado de alarma por coronavirus, todo ha cambiado, ¿os han dado alguna directriz especial?
La epidemia del nuevo coronavirus está afectando seriamente en toda la sociedad, y desde el Plan sobre Drogas y Otras Conductas Adictivas de la Consejería de Sanidad de Ceuta estamos pendientes del impacto que esta situación puede tener, o está teniendo, entre la población de riesgo que integran las personas con adicciones.
Debemos asegurar y facilitar la coordinación, a nivel local y autonómico, entre las distintas áreas y organismos que inciden en la atención a nuestro colectivo; es especialmente importante que las áreas de drogas y adicciones se coordinen con las de Salud, Servicios Sociales y Justicia.
¿Seguís trabajando con normalidad durante la pandemia?
Hay que garantizar la continuidad de los servicios sociosanitarios de atención a personas con adicciones y sus familias, protegiendo a las personas usuarias y al personal profesional. Garantizar, siempre respetando las medidas de prevención establecidas, que las personas usuarias puedan seguir accediendo a servicios de atención y tratamiento y/o tener atención telefónica. En especial las personas usuarias -y sus familias- que sufran algún problema de salud mental o que están en programas de reducción de daños.
¿Cómo organizáis el servicio?
Estamos facilitando el acceso o permanencia de las personas usuarias a programas de metadona y asegurando el suministro de dicho tratamiento en los centros de dispensación, hospital, prisión…, así como facilitando y garantizando su acceso a fármacos prescritos, y en los casos en que sea inviable que la persona usuaria acuda a recoger los fármacos prescritos, facilitar igualmente los medios necesarios para dispensarla a un familiar coterapeuta.
También garantizando el acceso y/o permanencia con respecto a los tratamientos con metadona para evitar posibles casos de síndrome de abstinencia debidos a la falta de acceso a sustancias.
Y durante el estado de alarma, ¿cómo atendéis a los pacientes?
Dotar al equipo de profesionales de los equipos de prevención necesarios (mascarillas, guantes, batas, gafas, desinfectantes, gel…) así como que se permita el rápido acceso test de diagnóstico del coronavirus para los profesionales.
Evitamos concentraciones de pacientes en las salas de espera, se recomienda reducir el flujo de personas en el espacio para garantizar 1 metro de distancia entre ellas.
Asimismo, hemos dividido el equipo en dos independientes con el mínimo contacto posible, así aseguramos que una parte del equipo puede continuar trabajando si alguna persona trabajadora se pone enferma o es contacto estrecho de un caso positivo.
En este sentido hemos limitado las atenciones presenciales a las primeras visitas y a los casos con cierta urgencia, así como a los que tienen prescrito algún tipo de tratamiento. Y hacemos seguimientos telefónicos para el apoyo psicoterapéutico.
En el Programa de Mantenimiento de Metadona, hemos ampliado la duración del take-home y la frecuencia de dispensación, también hemos espaciado los controles de orina y estamos priorizando la realización de los mismos en los inicios de tratamiento, así como para los reajustes de dosis o a petición de los terapeutas.
En caso de sospecha de infección por coronavirus, hay que seguir el protocolo que marcan las autoridades sanitarias de Ceuta.
¿Habéis notado cambios en las personas a las que atendéis? ¿Tenéis nuevos casos? ¿Qué perfiles tienen?
Hemos notado que durante las 2 primeras semanas de confinamiento la mayor preocupación de los pacientes era la continuidad de su tratamiento, el temor infundado a que se quedaran sin medicación con el consiguiente síndrome de abstinencia. En ese periodo no hubo apenas incremento en las demandas a tratamiento, pero en estas 2 últimas semanas se ha apreciado el incremento en unos 30 pacientes, la mayoría a heroína mas base de cocaína, seguidas de dependencias a benzodiacepinas, alcohol por último cannabis. También un paciente por juego patológico.
Pensamos que las circunstancias de estar encerrado y no poder ir a comprar la droga por el doble riesgo que les supone, que les pillen comprando, saltándose la alarma o que pillen el coronavirus, la menor disponibilidad de droga en el mercado, más cara y de peor calidad… todo ello lleva a que los usuarios demanden ayuda. También aquellas adicciones silentes que la familia desconocía, han aflorado… y la familia nota que está mas irritable, nervioso…
¿Se ha diseñado algún programa específico para las personas adictas a sustancias estupefacientes, sobre todo, para las que provocan un síndrome de abstinencia agudo durante el estado de alarma?
Nosotros trabajamos todo el año con distintos programas adaptados por perfiles de pacientes asi como tipo de sustancias. Es importante el apoyo familiar, del entorno de amigos y familiares, y en el caso de que no hubiera trabajamos en coordinación con los servicios sociales para ofrecer todo tipo de recursos a estos pacientes vulnerables. Hay que tener en cuenta que son programas a los que se ha de acudir voluntariamente, de lo contrario tendría que ser por orden judicial, que también tenemos un programa para pacientes con problemas juridicopenales.
Como consecuencia de la pandemia y todo lo que está supone, la pérdida de seguridad laboral, la reclusión…, las personas adictas tienen que estar sufriendo todo esto mucho más… ¿podrías contarme en qué sentido y cómo trabajáis para ayudarles?
El confinamiento por el estado de alarma podría incrementar el riesgo de que personas en tratamiento por algún tipo de adicción recaigan debido a la situación de aislamiento a la que se enfrentan. El aburrimiento y la frustración son uno de los factores de riesgo para que vuelvan a repetir esas conductas adictivas.
La soledad no es buena para el adicto, no ayuda al alcohólico sin más compañía que su fuerza de voluntad para vencer la tentación. Por ello les recomendamos que huyan de esa soledad, que intenten comunicar con compañeros de batalla, ayudándose de las redes sociales, y por supuesto con el acompañamiento psicoterapéutico desde nuestra unidad. La importancia del apoyo familiar en estos casos. Cuando pase el confinamiento habrá que valorar si ha aumentado el consumo de los bebedores sociales que han sustituido el bar por el salón de su casa. El aumento de las ventas de alcohol en los supermercados es proporcional al descenso del consumo en bares y restaurantes. Además nos preocupa que el alcohol y los tranquilizantes hayan pasado a ser los sustitutos de otras drogas como la cocaína, etc…
¿Tenéis algún programa específico para tratar a las personas de los Pabellones que puedan presentar alguna adicción? ¿Qué perfiles tienen? ¿en qué consisten los programas?
Tenemos programas de atención a la población inmigrante del CETI, así como en colaboración con Cruz Roja Española para los posibles casos que aparecieran.
Ahora pasamos todo el día en casa, y nuestros hijos e hijas están expuestos a nuestras conductas… consumo de tabaco y alcohol principalmente, ¿qué debemos hacer? ¿Qué consecuencias puede tener para los más pequeños o jóvenes de la casa?
Siendo sensibles a estos tiempos tan extraños que estamos viviendo todos me gustaría sensibilizar a los padres y madres para que demos buen ejemplo y recordarles que nuestros hijos son los mejores imitadores de nuestras conductas. Debemos estar atentos a ellos, y evitar beber o fumar en su presencia, siendo conocedores del ámbito privativo en el que nos movemos que es el domiciliario, hay que apelar a la responsabilidad de los padres como educadores.
El tabaquismo pasivo está demostrado que no solo enferma y mata al que fuma sino también al que no lo hace y aspira aire contaminado por el humo de tabaco de otros, y sobre todo en el aparato respiratorio de los niños que no está del todo desarrollado.
Animamos a dejar de fumar, siempre hay un momento para reflexionar y hacerlo, cumplir con los propósitos pendientes. Los fumadores sociales fumaban cuando salían, en ambientes de reuniones…que aprovechen esta oportunidad y lo dejen.
Nos pueden llamar al teléfono 956.522.136, que es la Unidad Especializada de Tabaquismo en la que profesionales le atenderán y le darán pautas y consejos para ayudarle en su intento para dejar de fumar.
Con el confinamiento, ¿habéis notado un repunte de los casos de adicción al juego online? ¿Podías darnos algunos consejos para las familias?
Respecto a la ludopatía, el hecho de estar en casa con un sinfín de posibilidades para jugar, apostar de una manera fácil y rápida a través de Internet, hace que estas personas tengan que estar más alerta ante esta situación, ya que podrían recaer con facilidad. Cierto que desde el Gobierno se ha limitado la publicidad del juego a horarios nocturnos, pero claramente es insuficiente, yo creo que se tenía que haber prohibido totalmente la publicidad del juego, apuestas etc durante todo el día durante todo el periodo de alerta.
El aislamiento está removiendo emociones como la tristeza, el echar de menos a familiares, miedo a enfermar… que están aumentando el riesgo de recaer y volver a jugar.
Nosotros trabajamos el control de impulsos, a llenar su tiempo con actividades, culturales, de lectura, dialogo con la familia. Implementar una rutina y seguirla en la medida de lo posible. Las rutinas ayudan a minimizar el estrés y el malestar que puede causar el confinamiento y que le podría llevar a recaer. Buscamos sustitutos a hábitos que les servían como escudos frente a la ansiedad ( paseos, visitas familiares…).
Y sobre los y las adolescentes y el uso de Internet…
Respecto a este grupo de edad, comentar cómo las pantallas han pasado a ser el gran protagonista. En cuarentena hay barra libre de pantallas. Los jóvenes tienen carta blanca para estar todo el día frente a ellas sin recriminación alguna. Pero no somos conscientes que pueden agravar esa adicción porque vivimos en un estado de excepcionalidad.
Hay que establecer horarios para evitar desarrollar conductas adictivas. No hay recetas mágicas para tratar con los adolescentes en estos momentos en los que ellos también sufren y mucho en una convivencia impuesta de 24 horas.
Como recomendaciones: evitar las habitaciones cerradas, el doble encerramiento, en casa y en mi habitación con el ordenador, móvil… sin perder un dato importante que es que el móvil ahora más que nunca supone el contacto con sus amigos, sus necesidades de comunicarse y de expresar sus emociones. Hay que dialogar con nuestros hijos en una comunicación fluida y bidireccional, que les contemos nosotros como nos sentimos antes de preguntárselo a ellos. Nunca antes habíamos estado tan cerca de nuestros hijos con tanto tiempo y tanta intensidad, aprovechémoslo.
Si alguna persona que nos lee necesita vuestra ayuda, ¿qué tendría que hacer para ponerse en contacto con vosotras?
Yo les diría que saquen provecho de esta situación de encerramiento para dejar esos abusos de sustancias que no llegaban a ser dependencia, pero que comenzaban a dar problemas.
Muchas veces las ganas de consumir en ocasiones disminuyen simplemente por el hecho de expresarlo. El tener siempre a mano un número de teléfono al que acudir y a alguien que te pueda escuchar durante un tiempo es una herramienta fantástica.
El poder hablar con alguien y que ese alguien le valide el sentimiento que está teniendo el paciente puede resultar muy importante. Porque le pueden decir que hay después de ese consumo, las consecuencias que de ello se derivarían y eso va a frenar al paciente, aunque sea solo con palabras.
La mejor herramienta en estos casos es llamar y acudir a los profesionales para que lo escuchen y ayuden. Pensar que esta situación puede suponer una oportunidad para tomar conciencia de cómo estoy, darme cuenta si puedo tener un problema de adicción y en ese caso intentar buscarle una solución, cambiar el rumbo de mi vida y poner en orden aquello que en otras ocasiones no he tenido oportunidad.
Nuestro equipo de profesionales está para ayudar, pueden llamar al teléfono 956.503.359 en horario de mañana de 9:00 a 13:00 horas de lunes a viernes. La dirección es en los bajos del Edificio La Reina.