El Foro de Ceuta ha entrevistado a Isabel Fernández, ceutí adoptiva, saxofonista, y miembro del Ensemble Nacional Músax que está desarrollando el proyecto «Andanzas».
El Ensemble Nacional Músax esta formado por 9 saxofonistas procedentes de distintos puntos de España, mujer, ilusión, creatividad, dedicación es como definís en vuestra página de Facebook, pero fue en 2017 cuando 10 mujeres creasteis este proyecto, ¿cómo surge?
La idea surge de una de ellas y decide ponerse en contacto con algunas compañeras que conocía y vamos poco a poco buscando a las personas que podíamos integrar ese grupo, a las que más se adecuaban a lo que necesitábamos, que era, sobre todo, echarle muchas ganas y mucha dedicación porque es un proyecto que se está iniciando. Buscábamos un perfil de mujer saxofonista profesional de distintos lugares de España y dimos unas con otras a través de redes sociales. Desde entonces, a muchas de ellas no las conocía y poco a poco se está forjando una amistad de muy bonita alrededor del saxofón y de la mujer.
¿En qué consiste Andanzas?
Andanzas es nuestro primer programa de conciertos y es una recopilación de historias de mujeres reales, actuales y no actuales, hemos hecho una selección de repertorio. Con cada una de las piezas vamos contando la historia de una mujer. Son historias relacionadas con perdida de hijos, con enfermedades complicadas… historias de mujeres heroínas actuales y del pasado.
Sois 10 mujeres y en vuestro proyecto andanzas solo colaboran mujeres, ¿pretendéis de esta manera que el feminismo llegue a la música?
Bueno, pretendemos inculcar, valorar y reforzar la imagen de la muer que tanta falta sigue haciendo en estos tiempos, pese a que ya se están moviendo bastantes plataformas feministas, todavía tenemos demasiadas noticias muy tristes relacionadas con la violencia de genero y es algo que todavía no se ha erradicado.
Pretendemos hacer una labor musical y artística, pero también social. Queremos conciencias a la sociedad de los problemas que existen y armar de valor la figura de la mujer. Inculcarle que todo se puede, siempre y cuando todas rememos hacia el mismo lado.
¿Crees que la discriminación entre sexos existe en la música también, en el sentido de si los hombres tienen un mayor acceso a puestos de dirección en conservatorios, son mas visibles…?
A mi me hace gracia los comentarios que estoy escuchando con el Ensemble Musas -que, por supuesto, es una iniciativa que está encantando a la mayoría de personas- como «bueno, solo mujeres… entonces estáis discriminado a hombres» y no, hay formaciones bandísticas en distintas provincias en las que cuentan solo con hombres, entonces ¿por qué no hacer un ensemble solo de mujeres? También hay instrumentos que se relacionan mucho con el hombre, podéis ver en nuestras fotos que existen saxofones que son casi mas grandes que yo y parece que llama la atención que los toque una mujer. Es algo que le impresiona incluso a los alumnos… Se trata de romper con los estereotipos.
¿Alguna discriminación hacia la mujer que creas que existe en el mundo de la música?
No te lo puedo asegurar… Aunque hay cuestiones como el aspecto de las orquestas de baile, donde los hombres van siempre con pantalones largos, pero a las mujeres les exigen ponerse minifaldas, shorts… Da que pensar que la música entre por los ojos y no por los oídos. Es algo que habría que erradicar.
Los hombres da igual como vayan vestidos, pero las mujeres tienen que aceptar ir con un determinado tipo de vestimenta. Yo no acepto trabajos en los que me exijan ponerme cierta vestimenta. También tenemos dificultades cuando estamos embarazadas, tenemos limitación temporal a la hora de estudiar un instrumento. Cuando estudiamos una oposición tenemos que calcular bien los tiempos de estudio, si nos pilla en el mes que no podemos tocar… no podemos aceptar el mismo volumen de trabajo.
¿Y cobráis lo mismo hombres y mujeres?
Sí, sí. Afortunadamente.
¿Cómo de importante es y ha sido el papel de las mujeres en la música?
Pienso que la mujer ha podido aportar al mundo de la música lo mismo que los hombres, el problema es que no les dejaban. En la historia de la música ha habido niñas prodigio como Mozart, existe el ejemplo de Clara Shuman, y muchísimas intérpretes y compositoras a las que le vetaban sus ideas, e incluso se apropiaban de sus obras. Existir, existían. El problema es que no se las reconocía.
Dicen que el siglo XXI, será el siglo de las mujeres ¿crees que también lo será en la música?
Puede ser. Por lo menos, tenemos que llegar a la igualdad real y erradicar por completo la violencia de género, que ya no debería existir.
En Andanzas hacemos pequeñas pinceladas al sufrimiento de la mujer, tenemos unos tacones preciosos pero estamos casi todo el espectáculo descalzas. Nos lo ponemos en la última fiesta, que hay flamenco, y en ese caso el tacón es un elemento interpretativo. Es una forma de reivindicar y visibilizar la discriminación de la mujer. Queremos transmitir que la mujer tiene que seguir caminando, con tacones o sin tacones, como ella quiera y no como la sociedad le imponga.
Se te puede considerar una música ceutí ¿te gustaría traer este proyecto a la ciudad?
De hecho vamos a presentar en breve el dossier. Por supuesto que al equipo le encantaría intervenir aquí y presentar nuestro programa.
¿Qué crees que puede aportar este proyecto a una ciudad como Ceuta?
Teniendo en cuenta que es una ciudad multicultural, puede traer concienciación social, emociones, actualidad, y promoción para la ciudad. Llegué en 2011 y me considero en muchas cosas de Ceuta. Y quiero que Ceuta sea conocida por las cosas buenas que tiene. Y al mismo tiempo, que la gente de aquí conozca la música de fuera.