CCOO ha recibido, con estupor, la noticia de que el Área de Extranjería ha incorporado ¡12! Nuevos funcionarios para “agilizar los expedientes de expulsión de los menores que fueron escolarizados ayer”.
El estupor viene al comprobar la facilidad y celeridad con la que el Gobierno ha resuelto el déficit de personal de un área administrativa en lacerante contraste con lo que sucede en el Ministerio de Educación.
Como ya es público y notorio, después de innumerables denuncias de variada procedencia, el funcionamiento de la Dirección Provincial es caótico. De hecho, si aún no se ha cerrado es gracias al heroico esfuerzo un reducido grupo de abnegados funcionarios que muchísimo más allá de sus competencias trabajan a destajo para sacar el trabajo adelante.
Desde principios de año venimos denunciado gravísimas carencias. Algo tan elemental como las nóminas han ocasionado enormes problemas a muchísimos trabajadores notablemente perjudicados. En la actualidad las están haciendo “docentes reconvertidos” que han dejado las aulas para atender labores administrativas. La baremación de los listados de interinos las hacen también docentes, e incluso la propia Directora Provincial.
En estos momentos existe una lógica queja, generalizada en todos los centros, porque no se están cubriendo las sustituciones. Literalmente “no hay personal” para llamar a los interinos por teléfono. No dan abasto.
Todo esto sucede porque dice el Gobierno que es “imposible dotar a la Dirección Provincial de más funcionarios”. Imposibilidad que ellos mismos desmienten con una contratación masiva y exprés cuando les interesa, como ha quedado fehacientemente demostrado.
CCOO no puede entender ni compartir las prioridades de un Gobierno que alardea permanentemente de su sensibilidad social. En el orden de prioridades debe estar muy por delante la educación respecto a la deportación de personas. CCOO exige al Gobierno que asuma sus responsabilidades en la gestión de competencias educativas y dote del personal suficiente a la Dirección Provincial, porque ellos mismos han demostrado que sí se puede.