La Consejería de Servicios Sociales ha anunciado que el proyecto de inmersión lingüística, que hasta ahora desarrollaba la asociación Digmun, saldrá a concurso público. En este sentido, la asociación habría remitido hace semanas un escrito reclamando aulas para poder ejecutar el proyecto en condiciones favorables, aún cuando fuese otra asociación la que lo asumiese
Según un documento al que ha tenido acceso El Foro de Ceuta, la asociación Digmun habría presentado en varias ocasiones «los problemas que los monitores de las Aulas de Inmersión Lingüística tienen para llevar a cabo su práctica educativa con los alumnos del Centro de la Esperanza, debido a la falta de espacio» al Área de Menores.
En el documento, Digmun recuerda que «este proyecto comenzó en el año 2015 las clases se impartían en el mismo centro con cuatro monitores y se atendía a ocho grupos de distintos niveles con 15 alumnos aproximadamente por grupo. Durante varios años los resultados fueron satisfactorios». Sin embargo, a partir del año 2017, «los espacios se fueron reduciendo cada vez más, por lo que el número de alumnos se reducía también y los resultados obtenidos no eran los deseados por impartirse las clases todos juntos en el comedor, con todos los inconvenientes que esto trae consigo por el ruido, las interrupciones, la falta de recursos materiales…etc.».
En este sentido, la asociación refiere haber presentado «continuas quejas» y haber realizado «innumerables gestiones» a fin de «conseguir unas aulas dignas para impartir estos tallere», aunque lamenta que siempre con «resultado ha sido negativo». Digmun incluso llegó a plantear cómo debía enfocarse la redacción del convenio para 2021, aún cuando no fuese la asociación que se encargase de ejecutarlo:
- «El Convenio del próximo año debe estar acompañado del compromiso por parte de cualquiera de las administraciones que tenga vinculación con este proyecto, de unas aulas para impartir las clases, ya que la subvención se destina exclusivamente a la nómina de los monitores».
«Digmun es una asociación de ámbito local con pocos recursos y que no dispone de espacio para desarrollar este programa educativo. Disponer de un gran número de alumnos, de profesorado especializado y de gran interés y motivación para desarrollar el programa, no es suficiente si no existe el espacio para ejecutarlo con garantías. Creemos, por lo tanto, que el dinero que se destina a este proyecto no se está utilizando con el rendimiento que nos proponemos, por no poderse desarrollar de forma adecuada por la falta de aulas». - «En el caso de que la petición anterior no fuera posible, creemos que se debería reducir el número monitores de cuatro a dos, ya que sólo se dispone de dos espacios en el centro de la Esperanza para impartir las clases, por lo que la subvención se reduciría, así como el número de alumnos».
- «En el caso de que la segunda petición tampoco fuera posible, sólo quedaría esta última opción: desligar del convenio el programa de las Aulas de Inmersión Lingüística y que sólo contemplara el resto de las acciones que Digmun ya contempla en dicho convenio».
El escrito presentado por Digmun a la Consejería de Servicios Sociales y al Área de Menores cierra destacando «la dificultad que encontramos todos los años para mantener el personal contratado, debido a que tienen que estar varios meses sin cobrar ya que el proyecto comienza enero pero no recibimos ningún ingreso hasta julio, agosto o septiembre. Esto podría solucionarse con un ingreso de al menos el 20% de la subvención en el primer trimestre como sí ocurrió en2015 al inicio del proyecto».