Obtiene una puntuación de 76,4 sobre 100, con un incremento de 1,8 puntos con respecto a 2020 y de 10,0 con respecto a 2010
España ha obtenido una puntuación de 76,4 puntos sobre 100 en el último Índice Europeo de Igualdad de Género del Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE) relativo al año 2021. El incremento de 1,8 respecto a 2020 no sólo sitúa al país 6,2 puntos por encima de la media para el conjunto de la UE (70,2 puntos). También ha permitido que España alcance el cuarto puesto, situándose sólo por detrás de Suecia, Países Bajos y Dinamarca, y habiendo superado a Francia y a Finlandia al mejorar dos posiciones respecto de 2020.
El estudio muestra también los datos de 2021 con respecto a los de 2010. Un período en el que España ha aumentado 10 puntos, progresando hacia la igualdad de género a un ritmo mayor que la media europea, situada actualmente entre la puntuación máxima de 82,2 perteneciente a Suecia y el mínimo de 56,1 correspondiente a Rumanía.
España en los seis indicadores
Para identificar la posición relativa que cada país ocupa, en el marco político de la Unión Europea, en materia de igualdad, el Índice Europeo de Igualdad de Género consta de seis indicadores centrales (Trabajo, Dinero, Conocimiento, Tiempo, Poder y Salud), que se tienen en cuenta a la hora de calcular la puntuación que sirve de referencia para la posición de cada país.
Entre 2010 y 2021, España ha mejorado la puntuación en varios de los seis dominios. La mayor puntuación la obtiene en Salud (91,2), donde se sitúa en sexta posición debido, especialmente, a “la esperanza de vida al nacer”, “a los años de vida saludable” y “a la práctica deportiva y hábitos alimenticios saludables”, así como en Poder (81,1). No obstante, el mayor ascenso lo ha experimentado en Usos del Tiempo, con una puntuación de 70,4. Un total de 1,9 puntos más que la media europea, que se sitúa en los 68,5. La puntuación de este indicador representa un incremento de 6,4 puntos en un año, situando a nuestro país en quinta posición. Esto se debe, fundamentalmente, a un reparto más equitativo en las tareas de cuidado a personas y en el tiempo dedicado cada día a cocinar o realizar las tareas del hogar.
En contraposición, la peor nota la obtiene en Dinero, referido a los “recursos financieros” y la “situación económica”, donde se alcanza una puntuación de 4,3 puntos inferior a la media europea, y desciende un puesto, pasando a ocupar la posición 17ª.También se sitúa en la 17ª posición en trabajo, relativo a “la participación” y “segregación y calidad en el trabajo”, aunque en este caso se han perdido cinco puestos en relación al año anterior. Estos indicadores muestran que sigue habiendo una brecha importante entre hombres y mujeres.
Convergencia
Desde 2005, el EIGE viene publicando el Índice de Igualdad de Género, que proporciona una visión sobre la situación de igualdad en Europa y permite realizar comparaciones entre los países miembros y estudiar la evolución y rendimiento de los mismos, identificando patrones que reflejen un avance relativo o un retroceso en la puntuación del Índice en relación con la media de la UE. Algo que permite medir el impacto de las políticas de igualdad y visibilizar aquellas áreas que precisan mejora.
En el caso español, los datos de este último informe evidencian el progreso consolidado de España en materia de igualdad. Su elevado ritmo de crecimiento no solo le ha permitido superar a otros miembros, sino que ha ampliado la brecha entre los indicadores del país y la puntuación media de la UE en su conjunto. No obstante, el análisis de los patrones de convergencia muestra que las disparidades entre los Estados miembros
han disminuido durante el período 2010-2021, lo que apunta a una convergencia ascendente afianzada en la igualdad de género en los países europeos, al producirse un aumento de la igualdad entre mujeres y hombres en el seno de la UE mientras el avance de los países con niveles más bajos reduce las variaciones entre los Estados.