El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la aprobación de un decreto que establecerá un embargo completo de venta y transferencia de armas a Israel, en un paso inédito dentro de la política exterior española.
Durante su intervención, Sánchez utilizó por primera vez el término “genocidio” para referirse a la situación que atraviesa la población palestina en Gaza.
La medida se produce en un contexto de máxima tensión diplomática. El Gobierno ha llamado a consultas a la embajadora de España en Tel Aviv, después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prohibiera la entrada en el país a las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego.
Con este giro, España se suma a las voces internacionales que reclaman un mayor aislamiento de Israel en respuesta a la ofensiva militar en Gaza y refuerza su papel como uno de los países europeos más críticos con la política del Ejecutivo de Netanyahu.