El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha comunicado a las empresas que importan alimentos a España desde territorios ocupados por Israel que deben indicar claramente este origen en sus etiquetas. Esta decisión busca garantizar que los consumidores tengan acceso a información veraz sobre el origen de los productos, especialmente dada la compleja situación en Oriente Medio.
Bustinduy explicó que, según el derecho internacional, los Altos del Golán y Cisjordania, incluido Jerusalén Este, no son parte del territorio israelí. Por lo tanto, etiquetar productos de estas áreas como ‘producto de Israel’ es incorrecto y engañoso. En su lugar, las etiquetas deben incluir términos como ‘asentamiento israelí’ entre paréntesis, por ejemplo, ‘producto de Altos del Golán (asentamiento israelí)’.
Además, el ministro subrayó que los productos de Palestina que no provienen de asentamientos israelíes deben llevar una indicación clara y no engañosa sobre su origen geográfico, conforme a la práctica internacional.
Referencia al dictamen de la CIJ
El Ministerio se ha basado en el reglamento de la Unión Europea que exige que el etiquetado de productos sea veraz y no induzca a error, especialmente en cuanto al origen. También se refirió al dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de julio, que declaró ilegal la ocupación israelí de Cisjordania y Jerusalén Este.
La CIJ instó a los países a evitar relaciones comerciales que perpetúen esta situación. En línea con esto, España ha reafirmado su reconocimiento del Estado de Palestina y ha comunicado a los operadores económicos la necesidad de cumplir con la normativa española y europea.
Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio por parte de España para imponer sanciones a colonos israelíes responsables de violencia contra palestinos en Cisjordania, reflejando un compromiso con los derechos humanos y el derecho internacional.