El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus previsiones para la economía española, situando el crecimiento en un 2,9% para 2024. Esta cifra representa una mejora de cinco décimas respecto a la estimación anterior de junio, que era del 2,4%. La proyección para 2025 se mantiene en un 2,1%.
Según Petya Koeva Brooks, directora adjunta del Departamento de Investigación del FMI, el crecimiento se debe a varios factores. Las exportaciones han sido particularmente fuertes, impulsadas por el turismo, mientras que el consumo privado y la inversión pública también han mostrado un desempeño sólido. Además, la absorción de fondos de la Unión Europea ha tenido un impacto positivo.
Este pronóstico del FMI supera las expectativas del Banco de España, que prevé un crecimiento del PIB del 2,8%, y del Gobierno español, que estima un 2,7%. El Ministerio de Economía, liderado por Carlos Cuerpo, destaca que España liderará el crecimiento entre los principales socios europeos, con un incremento del PIB más de tres veces superior a la media de la zona euro.
En el contexto global, el FMI mantiene su previsión de crecimiento económico mundial en un 3,2% para este año, aunque ha reducido una décima la proyección para 2025. En cuanto a la eurozona, el crecimiento se ha ajustado a la baja, situándose en un 0,8% para 2024 y un 1,2% para 2025, reflejando un entorno desafiante para las economías dependientes de la manufactura, como Alemania.
Francia e Italia también experimentarán crecimientos moderados, con Francia alcanzando un 1,1% y 1,1% en 2024 y 2025 respectivamente, e Italia un 0,7% y 0,8%. Por otro lado, el Reino Unido verá un crecimiento del 1,1% en 2024 y del 1,5% en 2025, impulsado por la disminución de la inflación y las tasas de interés.
El FMI advierte sobre un futuro complicado con bajo crecimiento, alta deuda e inestabilidad geopolítica. Sin embargo, se espera que la economía española continúe destacándose gracias a su sólida base de consumo interno y la confianza en la inversión.
En términos de política monetaria, el Banco Central Europeo planea recortar los tipos de interés en 100 puntos básicos en 2024 y 50 puntos en 2025, lo que podría situar el tipo de interés en el 2,5% para mediados de 2025. La relación deuda/PIB en la zona euro se estabilizará alrededor del 88% en 2024, aunque con variaciones significativas entre países.