España, Marruecos y las fronteras de Ceuta y Melilla

Comisiones Obreras (CCOO) ha celebrado una charla-debate en la Universidad sobre el presente y el futuro comercial de las fronteras de Ceuta y Melilla tras el cierre fronterizo de Marruecos.
En la mesa han intervenido: Emilio Carreira, exconsejero de Turismo; José María Campos, empresario; y Ahmed Biyuzan, periodista residente en Marruecos

Para Ahmed Biyuzan, periodista marroquí invitado por CCOO a la charla, el futuro del paso fronterizo de Ceuta y Marruecos pasa por la desaparición del porteo. Según Biyuzan el porteo no será nunca la solución para los problemas estructurales que tienen las ciudades de Castillejos, Rincón o Tetuán. Es más, el periodista marroquí advierte que hay mucha gente que ha migrado desde otras ciudades de más al centro del país para dedicarse al porteo. Personas que, tras dos meses de inactividad fronteriza, están comenzando a regresar a sus ciudades, según Biyuzan.

Por otro lado, el periodista sostiene que la postura de Marruecos con respecto al porteo es la misma que adoptan todos los países soberanos con respecto a las importaciones de mercancías. Toda importación que no sigue los cauces legales se considera contrabando. Además, Biyuzan afirma que el porteo, contrabando para Marruecos, está haciendo daño a la industria de ciudades como Tetuán, y están generando un negocio paralelo que comienza a monopolizarse. «Hay mucha corrupción. Hay gente que tiene hasta 15 o 20 coches que emplea para el porteo» asegura Biyuzan.

Actividad comercial sí, pero diferente al porteo

Biyuzan no se ha mostrado en ningún momento defensor del porteo. Además de no considerarlo una solución válida paras las personas que actualmente viven de él, piensa que la actividad también limita el potencial de la frontera. Varias veces se ha puesto a sí mismo como ejemplo de consumidor habitual en Ceuta cuando no existía el porteo. «Ceuta es una ciudad donde yo he hecho mucha vida. Aquí venías a tomarte el café, a ver a familiares, a comprar en las tiendas… Yo antes me compraba zapatos en la Calle Real, ahora los marroquíes no llegan tan lejos para comprar» ha declarado Biyuzan, haciendo alusión a que el porteo y el turismo puro y duro, no son las únicas posibilidades comerciales de la frontera de Ceuta.

Contrabando Vs comercio

El apelativo de contrabando que ha empleado Biyuzan ha levantado alguna ampolla en la mesa. Emilio Carreira, exconsejero de Deporte y Turismo de la Ciudad, ha negado la mayor aclarando a su interlocutor que en Ceuta se vende «mercancía legal y por la que se han pagado impuestos a quien quiera comprarla, sea ciudadano español o marroquí«. Esta postura ha sido compartida también por José María Campos, empresario.

Carreira cree que la pretensión anexionista de Marruecos ha sido lo que dinamitado las relaciones comerciales entre las fronteras de Ceuta, Melilla y el país vecino. «A nosotros nos interesa que Marruecos crezca y nos interesa tener relaciones comerciales con Marruecos» ha asegurado Carreira, aunque ha lamentado que «Marruecos debe entender que tiene que respetar los límites territoriales de España» .

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España tiene que decidir qué hacer ante la postura de Marruecos con Ceuta y Melilla

El debate se extendía pero no avanzaba. Sin embargo, se puede decir que un «falso espontáneo» ha contribuido a la causa. Juan Luis Aróstegi, secretario general de CCOO y diputado de Caballas en la pasada legislatura (hace un año Caballas ya advertía que Marruecos quería acabar con el porteo), ha señalado que «Marruecos tiene un plan y lo ejecuta bien» en lo que a la pretensión de hacerse con Ceuta y Melilla se refiere, y que España debe decidir qué postura adopta. Para Aróstegui solo existen dos opciones:

Una. Aguantar estoicamente las embestidas de Marruecos inyectando dinero de las arcas estatales en las ciudades autónomas y compensando así lo que la Ciudad deje de ingresar por el cese del comercio, aunque convirtiéndola en ciudad totalmente dependiente del Estado.

Otra. Dialogar con Marruecos y exigirle el reconocimiento de la españolidad de Ceuta y Melilla para que ambas ciudades puedan mantener relaciones comerciales legales con el país vecino.

Para el secretario general de CCOO, España ya ha escogido la primera opción y muestra su pesadumbre por la falta de movilización en la sociedad ceutí. «Mientras que todos hacen su papel, los ceutíes somos los únicos que no hacemos nada» ha lamentado Aróstegui.