El Ministerio de Defensa tiene suscritos once grandes acuerdos de renovación armamentística para renovar las capacidades de las Fuerzas Armadas, informa vozpopuli.
España está inmersa en un profundo programa de renovación armamentística, por tierra, mar, aire y espacio. Los años de crisis propiciaron un descenso en los presupuestos dedicados a proyectos estratégicos, con la consecuente pérdida de las capacidades militares. Y ahora, ante un mundo cada vez más convulso y con el compromiso ante la OTAN de aumentar los fondos de Defensa hasta el 2% del PIB, se han suscrito una serie de contratos de gran envergadura para dotar a las Fuerzas Armadas de los recursos necesarios para que desarrollen las misiones asignadas.
Los once principales proyectos ya firmados tienen un valor total superior a los 22.000 millones de euros, de acuerdo a los datos a los que ha tenido acceso Vozpópuli: fragatas, submarinos, vehículos de combate, cazas, satélites… Son acuerdos que ya han arrancado y que otorgarán a las Fuerzas Armadas las capacidades necesarias ante las principales amenazas y desafíos, ya sea en territorio nacional o en las misiones en el exterior.
El Ministerio de Defensa considera que se trata de contratos estratégicos, ya que están llamados a renovar algunas capacidades al límite de su obsolescencia o porque representan la piedra de bóveda de los proyectos del futuro. También porque permitirá a España mantener el nivel de exigencia planteado por los aliados, principalmente de la Unión Europea o de la OTAN.
De esos 22.000 millones, España aún tiene que pagar más de 18.000, de acuerdo a la información facilitada en una respuesta parlamentaria a preguntas formuladas en el Congreso por los diputados del Partido Popular Carlos Rojas García y Agustín Conde Bajén; éste último, secretario de Estado de Defensa de María Dolores de Cospedal.
5.323M del Ejército de Tierra
El proyecto más costoso en el ámbito del Ejército de Tierra es el vehículo 8×8. Adjudicado a una UTE de varias empresas españolas, el Ministerio de Defensa de Margarita Robles ya ha trasladado su preocupación por los retrasos en los principales hitos de desarrollo. El importe total supera los 2.520 millones de euros y, hasta el momento, se han abonado poco más de 168 millones. El calendario de pagos convenido llega hasta el año 2030, mientras que la entrega de los vehículos deberá completarse en 2027.
A renglón seguido se encuentran los vehículos de apoyo a cadenas, presupuestados en 1970 millones de euros, habiéndose abonado únicamente 30 millones para las actividades de ingeniería. Defensa ha firmado un calendario de pagos hasta 2035.
La incorporación de los vehículos de combate Pizarro y Castor está dotada de fondos por valor superior a 833 millones de euros: hasta 2023 se habían abonado más de 667 millones. Los pagarés del Ministerio de Defensa alcanzan el año 2028 y en este año, 2024, se prevé la entrega de todas las unidades adquiridas.
Así, los tres proyectos del Ejército de Tierra tienen fondos asignados por valor total de 5.323 millones de euros.
Armada: proyectos por 8.565M
Los de la Armada son notablemente más cuantiosos, hasta superar los 8.565 millones de euros, repartidos en cuatro contratos para la incorporación de nuevos sistemas. Todos ellos se han adjudicado a los astilleros españoles de Navantia.
El desarrollo de las fragatas F-110 supondrá un desembolso total de 4.317 millones de euros. Hasta 2023 se han abonado 685 millones. Aunque el calendario de pagos convenido alcanza hasta 2032, el Gobierno no ofrece en su respuesta parlamentaria una fecha para la entrega de todas las unidades de estos nuevos buques.
Superados los contratiempos en el desarrollo del nuevo submarino S-80, España se ha convertido en uno de los pocos países del mundo con capacidad para desarrollar los sumergibles de nueva generación. En total se abonarán más de 3.907 millones de euros y hasta la fecha se han pagado cerca de 1.300 millones. El calendario de pagos vencerá en 2032 y se prevé que todos los submarinos se hayan entregado en 2028 -el primero de ellos, el S-81 Isaac Peral, se transfirió en noviembre de 2023-.
Además, la respuesta parlamentaria hace referencia a una flotilla de buques hidrográficos y a un nuevo buque de acción marítima: 158 y 181 millones, respectivamente. El Ministerio de Defensa ya ha abonado 8,5 y 80 millones, y prevé que los bienes adquiridos se entreguen en 2026, año hasta el que también se extiende el calendario de pagos convenidos.
Por tierra y mar, pero también por aire… y espacio. Porque el Ejército del Aire cuenta con otros cuatro proyectos con un valor total de 8.230 millones de euros.
El más ambicioso -por partida presupuestaria- es el proyecto Halcón, que supondrá la incorporación de veinte aviones de combate EF-2000, necesarios para cumplir con las misiones de vigilancia y seguridad aérea en territorio nacional, así como el desarrollo de las operaciones en el exterior. Por ellos se abonarán más de 2.637 millones de euros, habiéndose pagado poco más de 544 millones. Defensa prevé que todas las aeronaves se entregarán antes de 2030, mientras que los pagos se extenderán hasta 2035.
A renglón seguido figura el sistema FCAS, que no sólo incluye el desarrollo europeo del futuro caza de combate, también de todas las capacidades en tierra que le darán apoyo. «La aportación española para la fase 1B y 2 es de 2.500 millones», detalla la respuesta parlamentaria. El calendario de pagos llega hasta 2027 y ya se han abonado 372 millones.
A todo ello hay que sumar los 1.695 millones asignados a la incorporación de aeronaves de patrulla marítima y lucha antisubmarina (MPA) y de vigilancia marítima (VIGMA), desarrollados por Airbus. Hasta ahora se han pagado 50 millones, y se prevé que las aeronaves se entreguen, como tarde, en 2031, fecha en la que también vence el calendario de pagos.
Por último, el Ministerio de Defensa ha suscrito un acuerdo para la adquisición de capacidades de comunicaciones por satélite con la renovación de los satélites SPAINSAT y XTAR-EUR, por 1.397 millones de euros. En 2024 se iniciarán los pagos y el calendario de pagarés llega hasta 2040, si bien el Ejército del Aire disfrutará de estas capacidades a partir de 2026.