La ruta de Ryanair considera la ciudad saharaui como marroquí, lo que ha generado críticas del Frente Polisario y expertos en Derecho Internacional.
El pasado 8 de enero, la aerolínea irlandesa Ryanair inauguró una conexión directa entre Madrid y Dajla (Villa Cisneros), situada en el Sáhara Occidental, un territorio que, según la Justicia europea, no es soberano de Marruecos. Sin embargo, en la web de la compañía, Dajla figura como una ciudad marroquí, lo que ha generado polémica y una reacción inmediata del Frente Polisario, que califica esta operación como ilegal y contraria al Derecho Internacional.
Un vuelo asequible con implicaciones políticas
La nueva ruta, con dos frecuencias semanales (miércoles y sábados), conecta ambas ciudades en tres horas por un precio inicial de 15 euros por trayecto. Este servicio forma parte de un memorando de acuerdo firmado entre Ryanair y la Oficina Nacional de Turismo de Marruecos (ONMT), que promueve el desarrollo del turismo en el país vecino.
La inauguración de esta línea aérea incluyó un vuelo con “marroquíes de todo el mundo y turistas extranjeros”, según medios locales, y fue recibida con una ceremonia oficial en Dajla. Además, representantes del sector turístico español participaron en el vuelo inaugural, lo que refuerza los lazos entre Marruecos y España en el ámbito turístico.
El contexto jurídico: Marruecos no tiene soberanía sobre el Sáhara Occidental
A pesar de que Marruecos impulsa a Dajla como destino turístico, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó en 2016 que el Sáhara Occidental y Marruecos son territorios separados, y que este último no tiene soberanía sobre el espacio aéreo saharaui.
El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, declaró al periódico El Español que “cualquier actividad económica en el Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui es ilegal”. Arabi no descarta acciones legales para suspender esta conexión aérea, argumentando que vulnera el derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui.
Precedentes y posibles acciones legales
El Frente Polisario ya logró suspender vuelos similares en el pasado, como ocurrió con la conexión París-Dajla de la aerolínea Transavia, que fue cancelada tras una denuncia y alegaciones de baja rentabilidad.
Juan Sorotea, profesor de Derecho Internacional Público y presidente de la Asociación Internacional para la Observación de los Derechos Humanos (AIODH), coincide en que la ruta de Ryanair es “ilegal desde cualquier perspectiva jurídica”. Sin embargo, añade que las sentencias europeas están dirigidas a Estados e instituciones de la UE, no a empresas privadas, lo que complica su aplicación directa.
La postura del Gobierno español
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que la decisión de abrir esta ruta aérea es “una cuestión técnica” entre la aerolínea y las autoridades de aviación civil. No obstante, esta declaración ha sido cuestionada, ya que Enaire, el gestor de navegación aérea de España, es responsable de la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental, según la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).
El Frente Polisario exige que España no ceda el control de este espacio aéreo a Marruecos, al que consideran “una potencia ocupante”. Este reclamo se suma a las tensiones derivadas del punto 7 de la hoja de ruta firmada en abril de 2022 entre Pedro Sánchez y Mohamed VI, en el que se mencionaba la gestión del espacio aéreo saharaui como parte de las conversaciones bilaterales.
Un impulso turístico con trasfondo geopolítico
Mientras Marruecos continúa promocionando Dajla como destino clave para el turismo, estas nuevas conexiones internacionales —incluida una próxima entre Dajla y Lanzarote— duplicarán la capacidad del aeropuerto local a 47.000 plazas, posicionando a España como su principal mercado emisor.
Sin embargo, el conflicto sobre la soberanía del Sáhara Occidental sigue latente, y estas iniciativas económicas no hacen más que avivar el debate sobre los derechos del pueblo saharaui y el papel de España como mediador en este histórico litigio territorial.