Moncloa presiona para que el país hebreo no participe en el Mundial de 2030 ni en otros eventos deportivos globales
El Gobierno de Pedro Sánchez ha comenzado a mover ficha en el ámbito deportivo internacional con el objetivo de impulsar la exclusión de Israel de futuras competiciones internacionales, como respuesta a los bombardeos en Gaza. La intención del Ejecutivo, según fuentes consultadas por Confidencial Digital, es que Israel no pueda participar ni en el Mundial de fútbol masculino de 2030 —que tendrá a España como sede principal— ni en otros eventos globales, como los Juegos Olímpicos.
El descontento en Moncloa con la reciente participación de Israel en el festival de Eurovisión, pese a las críticas generalizadas, ha sido evidente. La línea política del Ejecutivo se endureció este lunes, cuando el presidente Sánchez pidió aplicar a Israel el mismo criterio que se empleó con Rusia tras la invasión de Ucrania, que supuso la exclusión del país euroasiático de los Juegos Olímpicos y de los Mundiales de fútbol.
Preocupación por el Mundial 2030
En Moncloa preocupa especialmente el impacto que podría tener la presencia de Israel en el Mundial de 2030, que se celebrará en España, Portugal y Marruecos. Desde el Ejecutivo aseguran que, si dependiera únicamente de España, Israel no sería admitido en el torneo. No obstante, reconocen que la decisión última corresponde a la FIFA, organismo responsable de organizar la Copa del Mundo.
Desde el Ministerio de Educación y Deportes, liderado por Pilar Alegría, se matiza que el Gobierno puede apoyar una iniciativa en esa dirección, pero corresponde a la FIFA “abrir el melón”, como señalan altos cargos ministeriales.
La postura oficial ante los Juegos Olímpicos
Una posición similar se mantiene respecto a la posible exclusión de Israel de los próximos Juegos Olímpicos, decisión que está en manos del Comité Olímpico Internacional (COI). Pese a ello, fuentes del Gobierno admiten que la celebración del Mundial en suelo español ha incrementado la urgencia y el nivel de preocupación respecto al conflicto.
Tres escenarios sobre la evolución del conflicto
El Gobierno baraja tres posibles escenarios sobre la evolución del conflicto en Gaza de aquí a 2030. El primero, considerado el más optimista, prevé un alto el fuego próximo, impulsado por la presión internacional, y una transición hacia la solución de los dos Estados, postura históricamente defendida por España.
El segundo contempla una cronificación del conflicto, con Israel manteniendo la ofensiva bajo el argumento de la presencia persistente de miembros de Hamás en Gaza.
El tercer escenario, y el que Moncloa considera más probable, es que, pese al cese de los ataques, las investigaciones internacionales certifiquen que Israel ha cometido un genocidio en Gaza.

“Queremos estar en el lado bueno de la historia”
Fuentes gubernamentales explican que la firmeza del Ejecutivo se basa en el convencimiento de que, una vez concluya el conflicto, la comunidad internacional reconocerá lo ocurrido en Gaza como un genocidio. “Queremos estar en el lado bueno de la historia, y dentro de unos años la ciudadanía se preguntará por qué no se hizo nada”, aseguran desde Moncloa.
En ese contexto, el Gobierno ve muy difícil que, incluso en un horizonte de cinco años, Israel pueda contar con el respaldo español para participar en el Mundial de 2030.
Datos alarmantes y bloqueo humanitario
La imagen internacional de Israel, advierten en el Ejecutivo, ya se encuentra gravemente deteriorada por los datos difundidos por organismos como la ONU. Este lunes, Naciones Unidas alertó de que 14.000 niños podrían morir antes del miércoles si no se permite la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Pese a los compromisos de Netanyahu de permitir el paso de convoyes humanitarios, ninguno ha llegado aún a su destino, debido al bloqueo israelí.

El papel de Marruecos y los desafíos diplomáticos
Uno de los retos adicionales para que prospere la propuesta española será la necesidad de contar con el respaldo de los otros países organizadores del Mundial: Portugal y Marruecos. Este último mantiene una relación estratégica con Israel, siendo uno de los pocos países árabes que ha reconocido al Estado judío. En 2023, ese acercamiento se consolidó con el reconocimiento israelí de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
La posición de Marruecos, por tanto, podría suponer un obstáculo a las aspiraciones del Ejecutivo español, que, aun así, se muestra decidido a liderar la presión internacional para aislar a Israel en el terreno deportivo mientras persista la situación en Gaza.