La postura del Gobierno español ha sido clara respecto a la gestión de la migración: rechazar la externalización de los centros de acogida fuera de las fronteras de la Unión Europea. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, enfatizó que esta medida no es compatible con los principios de solidaridad y responsabilidad compartida que defiende España.
El debate sobre la creación de centros de migrantes en Albania ha cobrado fuerza tras la propuesta del Gobierno italiano y el interés mostrado por la Comisión Europea. Sin embargo, España mantiene su posición firme en defensa de una política migratoria que respete los derechos humanos y garantice la protección de los solicitantes de asilo dentro del territorio europeo.
Según Alegría, la solución a la crisis migratoria debe encontrarse dentro de la UE, fortaleciendo los mecanismos de cooperación entre los Estados miembros y asegurando una distribución equitativa de las responsabilidades. La portavoz subrayó que trasladar el problema fuera de las fronteras europeas no es una solución viable ni ética.
El Gobierno español aboga por una gestión integral y coordinada de la migración, que incluya medidas de integración efectiva para los migrantes y refugiados. Además, insiste en la necesidad de abordar las causas profundas de la migración, como los conflictos armados, la pobreza y el cambio climático, a través de políticas de desarrollo sostenible y cooperación internacional.
En este contexto, España ha reiterado su compromiso con los valores fundamentales de la UE y su disposición a trabajar conjuntamente con otros países miembros para encontrar soluciones duraderas y humanitarias al desafío migratorio. La portavoz concluyó que cualquier iniciativa que implique la creación de centros de migrantes fuera de la UE debe ser evaluada cuidadosamente, teniendo en cuenta sus implicaciones legales y éticas.
La discusión sobre la ubicación de los centros de migrantes es solo una parte del complejo panorama migratorio que enfrenta Europa. La colaboración entre los países europeos y el respeto a los derechos humanos son esenciales para avanzar hacia una política migratoria justa y eficaz.