El Gobierno español ha tomado medidas diplomáticas tras los recientes ataques del Ejército israelí a posiciones de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL). El Ministerio de Exteriores ha convocado al encargado de negocios de la Embajada de Israel en Madrid para manifestar su protesta por estos actos que consideran ‘injustificados’.
Los ataques, que han dejado heridos a varios soldados de la ONU, han sido condenados por el Ejecutivo español, que exige el cese inmediato de estas acciones y el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. Además, el Gobierno ha expresado su malestar por las declaraciones del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, quien acusó a España de ser un ‘paraíso’ para el odio contra Israel.
En respuesta a estas acusaciones, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido que ‘España es un país de tolerancia’ y que cualquier forma de odio, incluido el antisemitismo, es rechazada y penalizada. Estas tensiones se producen en un contexto donde el embajador israelí fue retirado en mayo tras el reconocimiento español del Estado de Palestina.
La situación en Líbano sigue siendo crítica, con la FINUL denunciando que sus soldados están en peligro debido a las explosiones cerca de su cuartel general en Naqoura. La misión de la ONU ha advertido que estas acciones ponen en riesgo la vida de los ‘cascos azules’, quienes han sido atacados en dos ocasiones en menos de 48 horas.
Por su parte, el Ejército israelí ha calificado los ataques como ‘involuntarios’, afirmando que toman todas las precauciones para minimizar el daño a civiles y personal de la ONU. Sin embargo, han señalado a Hizbulá como responsable de operar en la zona, lo que complica aún más la situación.
La comunidad internacional también ha reaccionado. Francia ha convocado al embajador israelí en París, condenando los ataques como violaciones graves del derecho internacional. Asimismo, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha instado a todas las partes a respetar plenamente el derecho internacional humanitario.
Desde el inicio del conflicto en Líbano, más de 2.000 personas han perdido la vida y 1,2 millones han sido desplazadas. La ONU estima que alrededor de un millón de personas necesitan ayuda urgente para satisfacer sus necesidades básicas.