Los vecinos y vecinas temen que lo que parece algo tóxico puedan ingerirlo accidentalmente, tanto los niños del vecindario, como mascotas o animales callejeros
Los vecinos de Poblado Legionario llevan varios días despertándose con el mismo espectaculo: la presencia de una sustancia de color amarillo esparcida en el garaje comunitario de los bloques 1 y 2. De origen desconocido, todo apunta a que podría tratarse de algún tóxico que un vecino ha rociado con la intención de provocar algún daño entre los animales callejeros de la zona o incluso de las mascotas que salen a pasear con sus dueños. Pero la preocupación va más allá y uno de los vecinos asegura que la sustancia puede ser ingerida por algún niño. «Es un color muy llamativo y les puede llamar la atención y llevárselo a la boca. Quien sabe cuales podrían ser las consecuencias«.
Este caso no es nuevo en la ciudad y ya se ha repetido en algunas zonas del centro donde vecinos indignados ante la presencia de lo que es una sustancia tóxica que atenta contra la vida de sus animales durante sus paseos, han denunciado la situación sin que nunca se haya podido localizar o sancionar al culpable.
En este caso, la sustancia está esparcida en el interior de los garajes e incluso dentro de alguno de los vehículos abandonados. Al margen de su ingesta accidental, también se desconocen las consecuencias de su inhalación en un sitio donde, a diario, transitan numerosos vecinos que tienen sus coches estacionados en el garaje. «Es vergonzoso que alguien se dedique a echar esta porquería en el suelo. ¿Qué pasa si alguien se intoxica? Yo tengo hijos pequeños y me da miedo que accidentalmente puedan llevarse eso a la boca», comenta indignada otra de las vecinas.
Los vecinos del bloque confían en que esta situación no se repita y piden una solución que evite que alguien siga jugando con la salud, e incluso con la vida, de personas y animales.