Este mes se han incrementado ligeramente las llegadas por vía marítima. Hasta el 4 de agosto el descenso era del 78% y habían llegado 81 personas, mientras que el último informe, que recoge datos hasta el 16 de agosto, refleja que han llegado 87 personas, una caída de un 72% frente a las 317 del año anterior
El mes de agosto está siendo hasta ahora el mes del año en el que más personas están llegando a España. En un año marcado por la pandemia, la caída en picado del número de llegadas por vía marítima y terrestre se ha visto ligeramente frenado durante la primera quincena del octavo mes del año. Hasta el 4 de agosto, la caída con respecto a 2019 era del 38%, mientras que hasta el 16 del mismo mes los números se situaban en un 32% menos de llegadas con respecto al año anterior. Si solo se tienen en cuenta la Península y Baleares, la caída es de casi un 50%.
Ceuta y Melilla
En clave local, Ceuta ha recibido un 72% menos de llegadas por vía marítima y un 70% menos de llegadas por vía terrestre que para la misma fecha en 2019 (han llegado 195 personas frente a las 653 del año pasado). Hasta el 4 de agosto, el descenso en las llegadas por mar era del 78%, habiendo experimentado un ligero repunte en la primera quincena de agosto, pasando de 81 personas a 87. Cifras que están todavía muy lejos de las más de 317 llegadas que se produjeron en 2019 en la misma fecha.
La Ciudad hermana de Melilla solo ha recibido a nueve personas por mar en lo que va de año mientras que en 2019 recibió a 121, lo que supone una caída de un 92%. Por vía terrestre -no se recogen todavía los datos del último salto que tuvo lugar el 20 de agosto– el descenso es de un 56%: han llegado 1.212 personas por las 2.772 que lo hicieron en 2019.
Reactivación de la ruta de Canarias
La otra cara de la moneda la muestra Canarias: las llegadas por vía marítima se han incrementado en un 520% con respecto al año anterior y casi cien puntos más que en los últimos datos registrados a 4 de agosto, donde las cifras se situaban en un 454%. En total son 3.448 las personas que han llegado a las islas frente a las 556 que lo hicieron en el mismo periodo del pasado año.
Externalización del control fronterizo
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) detalla en su informe Derechos Humanos en la Frontera Sur 2020 que el descenso de migrantes en la Frontera Sur se sostiene “basándose en la subcontratación a Marruecos de la represión sobre los migrantes subsaharianos y el control de las costas propias” y además recuerda que “la Unión Europea ha librado 140 millones de euros para el régimen marroquí para el control de la inmigración irregular. Una parte de ese presupuesto es gestionado por el Gobierno español“.
Además de los 140 millones provenientes de la UE, el Gobierno español aportó de fondos propios 32,2 millones de euros del Fondo de Contingencia de los Presupuestos. “Es un fondo que se suele utilizar para atender gastos imprevistos (catástrofes naturales, por ejemplo), pero al que ahora se recurre para sufragar parte de los “gastos incurridos por las autoridades marroquíes en sus actividades de colaboración con España y toda la Unión Europea en la vigilancia de fronteras y en la lucha contra la inmigración irregular, que tiene como destino las costas españolas”. Se pagan con ellos combustible, mantenimiento de equipos, dietas y pagos al personal operativo” denuncian desde la APDHA.
Represión y violencia en Marruecos
La represión y la violencia que sufren las personas subsaharianas al otro lado de la frontera, y que es denunciada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, ha quedado demostrada nuevamente.
El pasado día 2 de agosto la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) denunciaba en redes sociales la muerte de un camerunés de 40 años en Tánger tras una intervención policial en la que participaron tres agentes de las fuerzas auxiliares.
“Nadie puede dudar de que el Gobierno español es plenamente consciente de que el poner en manos del régimen marroquí la gestión de la Frontera Sur europea implicaba el uso extensivo e intensivo de una desatada represión extremadamente violenta sobre las personas de origen subsahariano”, denuncian desde la APDHA.
Fuentes bien informadas han asegurado a El Foro de Ceuta que la policía marroquí ha reanudado las redadas y las detenciones de personas subsaharianas en Tánger. La represión, han asegurado, ha regresado a los barrios de Boukhalef y Messnana donde residen una parte importante de migrantes. Temen que estas personas serán desplazadas hasta el sur y correrán la misma suerte que el resto de migrantes en los meses anteriores a la pandemia: los dejarán abandonados a su suerte en medio del desierto.