Ha sido la encargada de maquillar a la agrupación de ‘La Salaíta’, que se hizo con el 1º Premio al Tipo gracias a un completo disfraz que no dejó indiferente a nadie
El concepto de arte para Estefanía Fernández tiende a infinito, pero si hablamos de Carnaval ya es dar con la fibra sensible, como ella dice. Y es que, esta artista ceutí ha sido la responsable del 1º Premio al Tipo con el que se hizo la agrupación de ‘La Salaíta’. Más de cinco horas de maquillaje hasta la última pincelada detrás de esa caracterización que ponían el vello de punta.
Y es que Fani, como la llaman en confianza, sí que tiene a quién parecerle. Es digna hija de Mercedes Segovia, un nombre que nunca será olvidado en el mundillo del Carnaval y que ha dejado un legado que se puede observar a simple vista. La madre de Fani se llevó el premio de la Aguja de Oro en 2017, aunque desgraciadamente, fue a título póstumo. «Los carnavales es una época donde la siento cerca, pero la echo de menos», reconoce la joven artista. «El Carnaval es una de mis pasiones desde pequeña y ahora que no está mi madre. Anoche recibí mensajes diciéndome: sé que has sido feliz y encima lo has clavado, muchas me dijeron que ayer el cielo sonreía por mí», cuenta emocionada la maquilladora.
Por las manos de Estefanía Fernández han pasado numerosos grupos de Carnaval, desde los Presos de la Cuarta Galería, las Majorettes, las Majorettes van de Espacio, la Tribu Taponera, la Suerte hay que Ordeñarla, y un largo etcétera de un currículum muy colorido. «Este año se puso en contacto conmigo Oscar del Olmo, el director de La Salaíta, para decirme que si conocía a alguien que haga maquillaje artístico, y le dije que yo», reconoce Fernández. Le enseñaron la idea del tipo y ella dejó volar su imaginación. Desde la primera prueba que hizo con la agrupación, no dudaron con el maquillaje: «llevaban sal y conchas pegadas en la piel y la ola en la cara acompañando al gorro de barca en la cabeza».