La arquitectura fascista no es considerada como uniforme, pues convivían varios estilos a la vez. Pudiéndose apreciar dos líneas bien definidas. Una moderna y otra conservadora. Pero ambas fascistas.
El estilo fascista en España tampoco es uniforme y conviven, como mínimo, dos líneas bien definidas, una ultraconservadora (VOX) y otra conservadora (PP-PSOE).
El estilo Batet se enmarca dentro del estilo Suárez al que elogió. Que desfila sin complejos cada vez que preside el Congreso por la glamurosa pasarela “Fascio Conservadores Week”.
Batet retiró el escaño a Alberto Rodríguez alineándose con las derechas desoyendo el criterio de los letrados de la Cámara Baja y asumiendo las tesis del juez Marchena. Estilo Batet.
Batet y su equipo deciden que “cada vez que se produzca una ofensa a cualquiera de los grupos de esta Cámara, bien sea fascista o bien cualquier otro término, será retirado del diario de sesiones”. Fascista retirado del diario de sesiones por ofender a los fascistas. Estilo Batet.
Batet no se contenta con llamar al orden a la Ministra de Igualdad por dirigirse al PP como promotores de “la cultura de la violación” sino que lo retira del acta del Pleno, siendo este un término descrito por la ONU como “omnipresente”. Estilo Batet.
Batet halaga al ya ex diputado Don Adolfo Suárez Illana considerando un “regalo” el haber trabajado con él, o agradeciéndole que haya “confiado en ella”. Todo ello en un clima de galantería y edulcorada cortesía rematándolo con la frase: “Su sentido institucional son los elementos de un estilo propio, de un estilo construido durante muchos años que yo le llamaría el estilo Suárez”.
Vayamos a ver en qué consiste ese estilo Suárez. Comenzaré por Suárez padre que confesó en una entrevista hace años que metió al rey en la Ley para la Reforma Política porque un referéndum se habría perdido. Y de esta forma impedir que los españoles tuviésemos la posibilidad de elegir entre monarquía o república. Estilo Suárez padre. Estilo Batet.
Vamos ahora con el hijo, el elogiado por Batet. Suárez Illana tiene una dilatada carrera como político de la que extraeré algunas pinceladas. Por ejemplo cuando algún diputado de Bildu interviene en la Cámara Baja o le da la espalda o se pone a leer, o hacer como que lee. Estilo Suárez…Illana. Estilo Batet.
Pero hay más, estilo Suárez … Illana en una entrevista en Onda Cero nos deleitó con que: “en Nueva York se acaba de aprobar una ley que permite el aborto después del nacimiento”. Aborto después del nacimiento. Nos cuesta trabajo creer que lea muchos libros más allá, por concederle el beneficio de la duda, de los que lleva al Congreso para cuando interviene Bildu.
Continuando hablando sobre el aborto el señor Suarez Illana manifestó que: “eso también lo hacían los neandertales, pero ellos esperaban a que naciera para cortarles la cabeza”. Estilo Suárez…Illana. Estilo Batet.
O como votó junto con VOX en contra de una proposición no de ley que pedía quitar honores y condecoraciones al dictador Francisco Franco. El resto del PP se abstenía. Estilo Suárez…Illana. Estilo Batet.
Parece evidente cual es el estilo Batet, el estilo Suárez: “metó por la puerta de atrás a la monarquía y que se aguanten los españoles”; el estilo Suárez Illana: “no respeto la democracia ni en el Congreso pues mi opinión y valores son los únicos que valen”; el estilo fascista al menos en uno de sus componentes: el corporativismo.
No debemos olvidar que Batet es la tercera autoridad del Reino de España, solo superada por el rey y el presidente del Gobierno. El primero puesto a dedo por el emérito y éste a su vez por Franco y Suárez, sin participación del pueblo español. El segundo votado en las urnas y Batet puesta a dedo por Sánchez para que demuestre el estilo PSOE, que es el estilo Batet, siendo a su vez el estilo Suárez y por supuesto el estilo Suárez Illana.
Bienvenidos a la “Fascio Conservadores Week”, bueno … algunos no, solo los que posean el estilo Batet.
Como diría Soul Etspes: “Cuando en las instituciones los estilos se confunden es porque son el mismo estilo” o dicho de otra manera: “Si parece fascista, actúa como un fascista y defiende a los fascistas, ¡fascista es!”
¡Qué no aparezca en el diario de sesiones! como diría Batet.