Concienciar sobre los acuerdos prematrimoniales
En muchos países europeos, los acuerdos prematrimoniales no son comunes, pero la abogada Adriana Auset sugiere que deberían serlo. Estos acuerdos pueden prevenir conflictos financieros en caso de divorcio, ya que permiten a las parejas establecer términos claros sobre la división de bienes y responsabilidades.
En España, aunque la libertad contractual permite estos acuerdos, no son habituales. Esto lleva a que muchas parejas se casen bajo regímenes de gananciales o separación de bienes sin prever las complicaciones futuras. Auset argumenta que, al igual que se regulan herencias, los acuerdos prematrimoniales deberían ser una práctica estándar para proteger a ambas partes.
Opciones si no se firman acuerdos prematrimoniales
Si decides no firmar un acuerdo prematrimonial, es importante elegir cuidadosamente el régimen matrimonial. El régimen de gananciales implica que todos los bienes y deudas se comparten al 50%, mientras que en el régimen de separación de bienes, cada cónyuge mantiene sus propiedades individuales, lo que puede causar desequilibrios económicos.
Para quienes se casan por segunda vez, esta decisión puede ser aún más relevante, ya que podrían tener bienes acumulados de matrimonios anteriores. Auset recomienda considerar estas opciones con detenimiento, incluso si actualmente no poseen bienes significativos.
Problemas económicos y crisis matrimoniales
Los problemas financieros son una causa común de tensión en el matrimonio. La infidelidad financiera, donde uno de los cónyuges oculta deudas o ingresos, puede llevar a crisis significativas. Es esencial que las parejas mantengan una comunicación abierta sobre sus finanzas para evitar sorpresas desagradables.
Auset destaca que muchas parejas desconocen los ingresos del otro, lo que puede ser problemático. La transparencia financiera es clave para una relación saludable y para evitar conflictos futuros.
Prevención de problemas económicos
Para evitar problemas financieros en el matrimonio, Auset aconseja establecer una planificación financiera desde el principio. Esto incluye tener cuentas separadas para ingresos individuales y una cuenta conjunta para gastos comunes, ajustando las contribuciones según los ingresos y responsabilidades de cada uno.
Es importante que ambos cónyuges valoren las contribuciones no monetarias, como el cuidado del hogar y los hijos, para evitar sentimientos de desvalorización o resentimiento.
Consideraciones económicas al divorciarse
El costo del divorcio puede ser un impedimento para algunas personas. Sin embargo, existen opciones como la justicia gratuita para quienes no pueden pagar un abogado. El verdadero desafío financiero suele ser la necesidad de mantener dos hogares y cubrir los gastos adicionales tras la separación.
Planificar con anticipación y considerar todas las opciones disponibles puede ayudar a mitigar el impacto económico del divorcio.