La aristócrata ha querido rendir homenaje a su madre este 20 de noviembre, horas antes de que su hermano, el duque de Arjona, celebre una misa en su memoria.
El 20 de noviembre es una fecha que quedará grabada en la memoria de la familia Alba. En este día, hace 10 años, fallecía Cayetana de Alba, la duquesa de Alba, a los 88 años, tras varios meses de delicada salud. Un día que marcó el doloroso adiós de una de las figuras más emblemáticas de la nobleza española y que dejó un vacío enorme en su viudo, Alfonso Díez, sus seis hijos y sus nietos.
Desde entonces, la familia ha atravesado tiempos difíciles, caracterizados por distanciamientos y tensiones familiares que no han dejado de ocupar titulares. Los desacuerdos económicos y las diferencias personales han generado una división que parece ser cada vez más profunda.
Como es habitual, los hijos de la duquesa recuerdan el legado de su madre cada 20 de noviembre. Esta vez, ha sido Eugenia Martínez de Irujo quien ha querido rendirle homenaje públicamente. La aristócrata compartió en sus redes sociales un emotivo mensaje junto a varias fotografías de su niñez junto a su madre. «Siempre conmigo mamá… siempre juntas… siempre en mi corazón», escribió Eugenia. Sin embargo, lo que parecía ser un homenaje se transformó en una clara indirecta, al añadir: «No me hace falta ir a misa para recordarte. Siempre en mi pensamiento», en referencia al acto religioso que su hermano Cayetano organiza cada año en Sevilla.
Estas palabras han dejado entrever las tensiones familiares, evidentes desde hace tiempo, entre Eugenia y Cayetano. Desde el fallecimiento de la duquesa, el duque de Arjona organiza una misa en la iglesia de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, que en ocasiones ha contado con la ausencia de varios familiares. Este año, a pesar de ser el décimo aniversario, se esperaba que la familia pudiera llegar a un acuerdo y participar juntos en el homenaje. Sin embargo, las diferencias continúan latentes.
Hace unos meses, Cayetano reconoció públicamente que su relación con Eugenia está completamente rota. «Han pasado cosas feas. Para mí ha terminado», dijo en una entrevista, refiriéndose a los conflictos familiares que han marcado su relación.
Por otro lado, el hermano mayor de ambos, Carlos Fitz-James Stuart, el actual duque de Alba, estará presente en la misa de esta tarde, aunque según se ha informado, su presencia no sería completamente bien recibida por Cayetano. En declaraciones a Informalia, Cayetano dejó claro que la organización del acto religioso corre exclusivamente a su cargo, a pesar de que sea Carlos quien lo presida. «La misa la he organizado yo, desde la esquela hasta el organista y el sacerdote. Todos los que quieran venir, bienvenidos, incluso aquellos que quieran sufragar los gastos que llevo costeando en estos nueve años», puntualizó Cayetano.
Una vez más, el 20 de noviembre se convierte en una fecha que no solo recuerda la memoria de la duquesa, sino también las grietas familiares que aún persisten entre sus hijos.