El Consejo Europeo ha mantenido un cambio de impresiones con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sobre la cooperación transatlántica en el contexto de la agresión militar rusa contra Ucrania y ha concluido que Rusia ha violado «flagrantemente» el Derecho Internacional, advierte que tendrá que rendir cuentas junto a sus socios, y ha vuelto a pedir a Moscú que cese los ataques, permita la creación de corredores humanitarios para evacuar a civiles, dé acceso a la ayuda humanitaria y libere a los rehenes
El objetivo del maratón de cumbres en Bruselas, que empezó con una reunión de la OTAN, siguió con otra del G7 y terminó con un Consejo Europeo donde participó como invitado excepcional el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, era poner de manifiesto, una vez más, la unidad sin fisuras de los socios occidentales contra Vladimir Putin. Sin embargo, la UE ha evitado concretar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia mientras Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron más represalias contra Moscú.
Para la Unión Europea, la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania constituye una «violación flagrante» del Derecho internacional y está provocando una pérdida ingente de vidas humanas y multitud de heridos entre los civiles. «Rusia está atacando de forma directa a la población civil y bienes de carácter civil, como hospitales, centros sanitarios, colegios y refugios», aseguran y exigen que estos crímenes de guerra cesen de inmediato. Además, advierten que «tanto los responsables como sus cómplices tendrán que rendir cuentas de sus actos de conformidad con el Derecho internacional. Resultan inaceptables el asedio a Mariupol y a otras ciudades ucranianas, así como la denegación del acceso humanitario por parte de las fuerzas militares rusas. Las fuerzas rusas deben establecer inmediatamente vías seguras hacia otras partes de Ucrania, y disponer que se entregue ayuda humanitaria en Mariupol y otras ciudades asediadas».
El Consejo Europeo ha instado a Rusia a que permita «urgentemente» a los civiles que están atrapados en las demás zonas de guerra «salir en condiciones de seguridad hacia un destino de su elección, a que libere de inmediato a todos los rehenes, a que facilite un acceso humanitario ininterrumpido y a que establezca corredores humanitarios». Asimismo, insta a este país a que cumpla plenamente sus obligaciones derivadas del Derecho internacional, incluido el Derecho internacional humanitario, y a que respete la reciente providencia de la Corte Internacional de Justicia.
Tras el encuentro de los mandatarios europeos y el estadounidense, exigen nuevamente a Rusia que «detenga inmediatamente su agresión militar en el territorio de Ucrania, retire inmediata e incondicionalmente todas las fuerzas y equipos militares del conjunto del territorio de Ucrania y respete plenamente la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente».
La Unión Europea apoya a Ucrania y a su pueblo y el Consejo Europeo reafirma la Declaración de Versalles, reconociendo las aspiraciones europeas y la opción europea de Ucrania, tal como se establece en el Acuerdo de Asociación. El Consejo Europeo reitera su invitación a la Comisión para que presente su dictamen de conformidad con las disposiciones pertinentes de los Tratados. Y aseguran que la Unión Europea «seguirá proporcionando apoyo político, financiero, material y humanitario de forma coordinada».
La Unión Europea recuerda que ha adoptado hasta la fecha «importantes sanciones» que están teniendo enormes repercusiones en Rusia y en Bielorrusia, y afirman que «sigue estando dispuesta a colmar las lagunas y hacer frente a las elusiones, reales y posibles, así como a reaccionar con rapidez con más sanciones contundentes coordinadas contra Rusia y Bielorrusia con el fin de frustrar con eficacia las capacidades de Rusia para continuar la agresión». El Consejo Europeo pide a todos los países que se sumen a estas sanciones, «debe impedirse cualquier intento de eludir las sanciones o de ayudar a Rusia por otros medios»; pese a que ha evitado marcar nuevas sanciones.
Éxodo ucraniano y acogida
La agresión militar de Rusia contra Ucrania ha obligado a millones de personas a huir de sus hogares. Muchas de ellas han encontrado refugio y seguridad en la Unión Europea, gracias al mecanismo de protección temporal, pero desde la UE recuerdan que «debe prestarse especial atención a las necesidades de los más vulnerables y a las medidas destinadas a prevenir y detectar la trata de seres humanos«.
Según la UE, esta crisis representa un desafío considerable para la infraestructura y los servicios públicos de los Estados de acogida, en particular en las fronteras con Ucrania, por ello, «el Consejo Europeo reconoce todos los esfuerzos que se han realizado hasta ahora para acoger a los refugiados que huyen de la guerra de Ucrania y hace un llamamiento a todos los Estados miembros para que redoblen sus esfuerzos con ese mismo espíritu de unidad y solidaridad, e invita a la Comisión a que tome todas las iniciativas necesarias para facilitar estos esfuerzos».
En este sentido, desde la UE se hace también un llamamiento para que se completen con urgencia los trabajos sobre las recientes propuestas de la Comisión tendentes a respaldar a los Estados miembros, de manera que pueda movilizarse con rapidez la financiación de la UE para los refugiados y para quienes los acogen, e invita a la Comisión a que trabaje sobre otras propuestas para reforzar el apoyo de la UE a este respecto. En esta línea, exhorta a los Estados miembros a que, «con el apoyo de la Comisión, pongan en marcha planes de contingencia destinados a cubrir las necesidades que surjan a medio y largo plazo también».
Garantía de suministro de electricidad y gas a Ucrania
La Unión Europea está resuelta a garantizar un suministro continuo e ininterrumpido de electricidad y gas a Ucrania. La reciente sincronización de las redes eléctricas de Ucrania y Moldavia con las de la UE «constituye un logro destacable que da buena muestra de que nuestros futuros ya están interconectados. Es necesario garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania, también con el apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica».
En vista de la destrucción y las enormes pérdidas ocasionadas a Ucrania por la agresión militar de Rusia, la Unión Europea está decidida a facilitar «apoyo al Gobierno ucraniano para sus necesidades inmediatas y, una vez haya cesado el ataque ruso, para la reconstrucción de una Ucrania democrática». Para ello, el Consejo Europeo acuerda desarrollar un Fondo Fiduciario de Solidaridad con Ucrania, invita a sus socios internacionales a que participen en él, y pide que se inicien sin demora los preparativos correspondientes. Solicita a la Comisión que siga prestando asistencia técnica con el fin de contribuir a que Ucrania ejecute las reformas necesarias.