El invierno parece adelantarse en gran parte de Europa con la llegada de una masa de aire gélido que provocará temperaturas por debajo de lo habitual para esta época del año. Sin embargo, España será la excepción, experimentando un clima atípicamente suave y cálido para mediados de noviembre.
Aunque algunas regiones españolas verán ligeros descensos en los termómetros, el ambiente general será agradable tanto de día como de noche, con máximas que oscilarán entre los 15°C y 20°C en la mayoría del territorio. En el sur peninsular y zonas mediterráneas, incluso se superarán los 25°C hacia el fin de semana, alcanzando anomalías de hasta 12°C por encima de lo normal.
Este fenómeno climático se debe a la presencia de altas presiones y una dorsal atmosférica que actuarán como escudo contra la masa fría que está afectando al resto de Europa. Así, mientras en países vecinos se enfrentan al primer golpe del invierno, España disfruta de una semana mayormente estable y cálida.
Variaciones térmicas a lo largo de la semana
Hasta el viernes, las temperaturas en España experimentarán leves fluctuaciones dependiendo de la región. Sin embargo, el fin de semana se anticipa un nuevo ascenso térmico que llevará los termómetros a niveles aún más cálidos, especialmente en el sur y áreas costeras.
Las noches tampoco serán especialmente frías. Las mínimas oscilarán entre 5°C y 10°C en el interior peninsular, y rondarán los 15°C en zonas costeras y los archipiélagos.
Un invierno que se asoma… pero no en España
Mientras la mayor parte de Europa comienza a sentir el rigor del invierno, España continúa disfrutando de temperaturas benignas y un ambiente más cercano al otoño que al invierno. No obstante, este comportamiento climático inusual podría cambiar si las condiciones atmosféricas se alteran en las próximas semanas. Por ahora, el país permanece como una isla de calidez en un continente que empieza a congelarse.