El neurocientífico navarro Ricardo Insausti, reconocido internacionalmente por sus aportes al diagnóstico precoz del alzhéimer, falleció este miércoles a los 67 años, dejando un legado inigualable en la investigación de enfermedades neurodegenerativas.
Ricardo Insausti, natural de Navarra y figura destacada en la neurociencia, falleció tras una vida dedicada al avance en el entendimiento del cerebro humano. Su trabajo revolucionó la detección temprana del alzhéimer, brindando esperanza y nuevas herramientas para enfrentar esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.
Doctor en Medicina por la Universidad de Navarra, Insausti desarrolló gran parte de su carrera investigadora en colaboración con centros de prestigio internacional. Sus estudios sobre la estructura del hipocampo y su relación con los primeros signos del alzhéimer sentaron las bases de métodos innovadores para la detección precoz mediante técnicas de neuroimagen y biomarcadores.
La comunidad científica reconoce en Insausti a una mente brillante y un pionero en la integración de la investigación clínica y básica. Publicó más de 200 artículos en revistas científicas de alto impacto y formó a generaciones de investigadores que continúan desarrollando su legado.
“Ricardo no solo era un científico excepcional, sino también un mentor generoso y una persona apasionada por mejorar la calidad de vida de los pacientes”, destacó Ana Martínez, directora de Neurociencia en el Instituto de Salud Carlos III.
Entre sus numerosos reconocimientos, Insausti recibió premios como el galardón a la Innovación Médica de la Sociedad Española de Neurología y fue distinguido con la Cruz de Carlos III por su contribución al avance en salud pública.
La pérdida de Ricardo Insausti deja un vacío inmenso, pero su trabajo seguirá siendo un pilar fundamental en la lucha contra el alzhéimer. La familia ha informado que el funeral se llevará a cabo en Pamplona este sábado en una ceremonia privada.
En palabras de sus colaboradores, “su legado trasciende las fronteras del tiempo y continuará iluminando el camino hacia la comprensión del cerebro humano y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas”.