El arranque del curso político ha comenzado con máxima tensión entre el Gobierno central y el Partido Popular. Desde Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado duramente contra Pedro Sánchez por la gestión de la ola de incendios que en agosto arrasó más de 400.000 hectáreas en España.
“Ante cualquier desgracia, el Gobierno central se pone de perfil”, reprochó Feijóo, acusando al Ejecutivo de desentenderse de crisis como los fuegos o las inundaciones y de dejar la responsabilidad a las comunidades autónomas gobernadas por el PP. El líder de la oposición denunció que Sánchez utiliza esta situación “para sacar rédito político” y advirtió: “No somos un Estado fallido, tenemos un Gobierno fallido”.
El acto, tradicional pistoletazo de salida del curso político de los populares, reunió a dirigentes como el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno. Todos coincidieron en señalar la falta de implicación de La Moncloa en la emergencia climática.
Feijóo también descartó sumarse al Pacto de Estado sobre cambio climático que Sánchez empezará a detallar este lunes, tachándolo de “cortina de humo”. En contraposición, defendió su plan integral contra incendios con 50 medidas, entre ellas la creación de un registro nacional de pirómanos, pese a las críticas de expertos y del propio Gobierno, que considera residual la acción de estos en la propagación del fuego.
El Ejecutivo central, por su parte, aprobó la declaración de zonas afectadas por emergencia y trabaja en un real decreto para ampliar las ayudas a los damnificados. Sánchez insistirá en el pacto climático como respuesta a lo que califica de desafío estructural.
La negativa del PP augura un septiembre marcado por el enfrentamiento político en torno a la emergencia ambiental y la gestión de catástrofes naturales.