El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de “racista y xenófobo” el acuerdo alcanzado entre los gobiernos autonómicos de Ceuta y Canarias y el Ejecutivo central sobre la reforma de la ley de extranjería, cuyo principal objetivo es regular el sistema de acogida de menores migrantes. Esta modificación ha sido apoyada por los ejecutivos regionales del PP, a pesar de que otros dirigentes del partido han expresado su desacuerdo con el marco legal propuesto.
La reforma del artículo 35 de la ley de extranjería, que entró en vigor tras el respaldo de Junts, ha generado un fuerte rechazo en las filas del PP. Feijóo, en declaraciones a los medios desde Bruselas, se mostró claramente contrario a la reforma, argumentando que el acuerdo no es una política orientada a la protección de menores, sino que tiene “tintes racistas y xenófobos”. Según el líder del PP, la modificación de la ley implica una distribución de menores en función del “color político” de cada comunidad autónoma, lo que considera una “falta de respeto a los menores” y una violación de los principios básicos de igualdad y no arbitrariedad.
Aunque algunos barones del PP han insinuado la posibilidad de incumplir la nueva ley, Feijóo no respaldó directamente esas afirmaciones. El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, había declarado previamente que los gobiernos del PP “siempre” cumplen la ley, pero Feijóo se mostró firme en su postura de que la norma aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez es “inadmisible” y no debe ser aceptada.
El líder de la oposición también aprovechó para criticar la política migratoria del Ejecutivo de Sánchez, señalando que la falta de un control efectivo ha contribuido a que, en el último año, más de 10.000 personas hayan perdido la vida intentando llegar a las costas españolas. Feijóo culpó al “efecto llamada” generado por la política del gobierno y a la “falta de control de las mafias” tanto en los países de origen como en los de destino.
La reforma de la ley de extranjería establece un sistema para la acogida de menores migrantes que podrán ser distribuidos entre las comunidades autónomas, especialmente aquellas con una capacidad desbordada. Actualmente, hay alrededor de 4.400 menores esperando en Ceuta y Canarias para ser acogidos bajo este nuevo marco.
Los gobiernos de ambas regiones han sido fundamentales en las negociaciones para lograr un acuerdo que pudiera contar con el respaldo del Congreso, después de que la propuesta anterior fuera rechazada el verano pasado por una alianza entre el PP, Vox y Junts. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el veterano dirigente del PP en Ceuta, Juan José Vivas, han jugado un papel clave en la consecución del pacto.
El Gobierno de Canarias había estado buscando este acuerdo durante varios meses, con Clavijo firmando diversos documentos en favor de la reforma, algunos de ellos incluso con Feijóo. Por su parte, el vicepresidente canario y líder del PP en las islas, Manuel Domínguez, expresó su apoyo al acuerdo alcanzado por Clavijo, que finalmente consiguió el visto bueno del Gobierno de Ceuta.
Con esta reforma, el Ejecutivo de Sánchez espera gestionar de manera más eficiente la acogida de menores migrantes en todo el territorio nacional, aunque las críticas y divisiones internas dentro del PP sugieren que el tema seguirá siendo un punto de fricción en la política española.
