El expresidente del Gobierno español Felipe González ha vuelto a manifestar su postura crítica hacia el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Durante un acto público, González dirigió un mensaje contundente a los leales al mandatario venezolano, subrayando que la historia demuestra que los dictadores, al caer, suelen abandonar el poder rodeados únicamente de un reducido círculo de allegados.
«Los tiranos se van con los que caben en un avión», afirmó González, una frase que resonó como advertencia tanto para los altos funcionarios del gobierno de Maduro como para sus aliados internacionales. Según el político socialista, la permanencia de estos regímenes depende del apoyo de un grupo muy limitado, que a menudo acaba siendo abandonado a su suerte cuando el poder se desmorona.
Una crítica constante al chavismo
Felipe González, conocido por su rechazo abierto al chavismo desde sus inicios, ha sido una de las voces internacionales más críticas del gobierno de Maduro. Durante su intervención, señaló que Venezuela está atravesando una crisis humanitaria, política y económica sin precedentes, agravada por las políticas del actual régimen.
El expresidente insistió en que el colapso de estas dictaduras es inevitable. «La lealtad a un régimen autoritario es siempre un error», advirtió. Asimismo, instó a los aliados de Maduro a reflexionar sobre su papel en el sostenimiento de un sistema que, a su juicio, ha condenado al país al aislamiento y a la miseria.
Ecos en la comunidad internacional
Las palabras de González llegan en un momento crítico para Venezuela, en el que sectores de la oposición y la comunidad internacional buscan retomar las negociaciones con el régimen para abordar la crisis. En este contexto, el expresidente español llamó a los países democráticos a mantener la presión sobre Maduro y a respaldar los esfuerzos por una transición pacífica y democrática en Venezuela.
Además, González subrayó que la solución al conflicto venezolano no vendrá exclusivamente de actores externos. «El cambio debe ser impulsado desde dentro del país, con el apoyo de los venezolanos que creen en la democracia y en un futuro mejor», afirmó.
Reacciones a sus declaraciones
Las declaraciones de Felipe González han generado diversas reacciones. Mientras sectores de la oposición venezolana aplauden su postura firme, los representantes del régimen de Maduro han respondido con críticas, calificándolo de «injerencista» y acusándolo de perpetuar una narrativa de desestabilización contra el país.
Por otro lado, líderes internacionales y organizaciones de derechos humanos han respaldado el mensaje de González, destacando la importancia de no normalizar regímenes autoritarios.
El futuro del chavismo
La advertencia de Felipe González refleja una percepción cada vez más extendida: la fragilidad de los regímenes autoritarios y su dependencia de un círculo reducido de poder. Con Venezuela enfrentando crecientes tensiones internas y una presión internacional constante, el debate sobre el futuro del chavismo y sus leales sigue ocupando un lugar central en el escenario político global.