Félix Sanz Roldán, quien dirigió el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) durante una década, ha comparecido ante la comisión parlamentaria que investiga los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils. En su intervención, negó categóricamente que Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll y supuesto ideólogo de los ataques, fuera un informador del CNI.
Roldán subrayó que es una ‘infamia’ insinuar que el CNI pudo haber evitado la tragedia que dejó 16 víctimas mortales. Durante su declaración, enfatizó que no existe ningún elemento que sugiera que el CNI tuviera conocimiento previo de los atentados.
El exdirector del CNI también confirmó que agentes del organismo visitaron a Es Satty en prisión, pero aclaró que estos encuentros formaban parte de una estrategia para combatir la radicalización en cárceles y mezquitas, y no implicaban que Es Satty fuera un confidente.
En respuesta a las preguntas de los diputados, Roldán explicó que el CNI realizó un análisis exhaustivo de los eventos del 17A, lo que resultó en un documento de ‘lecciones aprendidas’. Aunque no reveló el contenido de este documento, afirmó que permitió mejorar las estrategias contra el terrorismo.
Durante la comparecencia, se mencionaron las declaraciones del excomisario José Villarejo, quien insinuó que el CNI estaba detrás de los atentados. Roldán desestimó estas acusaciones, calificándolas de mentiras sin fundamento.
Por otro lado, el líder de Junts, Carles Puigdemont, expresó en redes sociales que considera evidente una conexión entre el Estado y los autores de los atentados, sugiriendo que hay más por investigar.
Finalmente, Roldán reiteró su disposición a colaborar con la comisión si el Gobierno desclasifica los documentos solicitados, reafirmando su compromiso con la transparencia y la verdad en este delicado asunto.