El piloto asturiano sigue desafiando el paso del tiempo en el 75º aniversario de la Fórmula 1
A punto de disputar su Gran Premio número 411 en la Fórmula 1, Fernando Alonso se reafirma como una leyenda viva del automovilismo. En el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, en Imola, el piloto de Aston Martin llega sin puntos en la temporada, pero con su motivación intacta. “Me encanta conducir coches y llevo muchos años aquí… Me siento fresco, motivado y feliz. ¿Por qué iba a parar ahora?”, afirma el español con la misma pasión de sus inicios.
La celebración del 75º aniversario de la Fórmula 1 ha servido como ocasión perfecta para reunir las voces de sus grandes estrellas, y Alonso, desde su debut en 2001 con Minardi, es una de las más destacadas. Nadie ha estado tanto tiempo en el paddock ni ha acumulado tantos recuerdos imborrables. Uno de ellos, el mítico Gran Premio de Ímola 2005, donde contuvo al mismísimo Michael Schumacher durante una carrera épica que allanó el camino hacia su primer título mundial.
“Sabía que Michael venía un segundo más rápido por vuelta, así que era cuestión de no cometer errores”, rememora Alonso sobre aquella tarde inolvidable. A su lado entonces, una figura clave: Flavio Briatore. “Éramos un grupo fantástico de gente, todos desarrollábamos nuestro papel”, recuerda el italiano, quien volverá a estar tras el muro en esta cita especial.
Este fin de semana, el desafío será diferente. Aunque se esperan las primeras actualizaciones del AMR25, los problemas del monoplaza parecen difíciles de corregir bajo la normativa actual. Aun así, Alonso no baja los brazos. En Miami demostró que su talento sigue vigente al meterse en el top-10 de la clasificación sprint con el coche menos competitivo de la parrilla.
Sus orígenes, sin embargo, fueron mucho más duros. “Debuté con Minardi y no sabíamos si íbamos a llegar a la carrera de Australia. No hubo test y no existían los simuladores actuales”, recuerda. “La primera persona que supo que corría fue mi madre, porque tuvimos que comprar juntos una maleta”, cuenta entre risas.
Más de dos décadas después, el asturiano sigue en pie, soñando con el nuevo reglamento de 2026, que ya ha probado en el simulador de Silverstone. No piensa en la retirada: “Hasta los 50 no voy a correr”, bromea. Aunque lo mismo decía de los 40. El tiempo dirá. Por ahora, Fernando Alonso sigue escribiendo historia.
