Los españoles de bien estamos de suerte, tenemos a un ministro del Interior que es implacable contra el crimen organizado. Ni crisis económica ni pandemia ni nada de nada, él sigue ahí y no pierde ni un solo minuto en la lucha contra las grandes bandas organizadas que se dedican al narcotráfico, blanqueo de dinero, terrorismos yihadistas, etc. Bien sabe Grande-Marlaska, el daño tan tremendo que hacen las grandes bandas del narcotráfico, y lo criminales y vengativos que llegan a ser y a cuantas personas que han luchado contra ellos les han arruinado la vida. Él mismo padeció las consecuencias siendo Juez cuando tenía bastantes amenazas, incluidas las amenazas de muerte de los malnacidos de la sangrienta y criminal banda terrorista ETA que tenían planeado ponerle una bomba lapa en su coche familiar, pero para nada lograron amedrentarlo, nunca bajó la guardia contra el crimen organizado en general, todo lo contrario.
El Consejo de ministros ha aprobado un buen número de plazas tanto para la Policía Nacional como para la Guardia Civil. Concretamente 2.491 plazas de nuevo ingreso para la Policía Nacional y 2.154 para la Guardia Civil.
Hace días hablaba de las bondades de nuestro ministro del Interior en otro artículo, el cual fue criticado por algunos retrógrados que no vieron con buenos ojos que enumerara las grandes virtudes de Grande-Marlaska para ocupar el puesto de ministro del Interior. Los progresistas que quieren libertades, igualdad y justicia para TODOS, esos sí que estuvieron bien de acuerdo con lo que decía en ese artículo, y así lo demostraban en sus muchos comentarios de apoyo a Grande-Marlaska.
Hoy lo que quiero resaltar son los buenos resultados que está dando la «mano dura» con la que Grande-Marlaska está tratando al narcotráfico y en general a todo el crimen organizado a gran escala. Esto está repercutiendo en grandes operaciones ejecutadas tanto por parte de los grupos especializados en la lucha contra el crimen organizado de Policía Nacional como de la Guardia Civil en toda España. Muchas de estas operaciones están coordinadas a nivel internacional, donde están desmantelando bandas de auténticos mafiosos criminales que ponen en peligro el estado de derecho en el que vivimos, ya que con sus grandes cantidades de dinero sucio ganadas con el tráfico y venta de drogas… corrompen incluso a funcionarios de todo tipo, empresarios, políticos, etcétera.
Tuvimos una crisis económica que se padeció prácticamente a nivel mundial, la cual comenzó sobre el 2006, por cierto, muy mal gestionada por el Partido Popular, sobre todo con los más necesitados, los cuales salieron perdiendo en todo. Los que más tenían, las grandes fortunas, bancos, etcétera, eso ya es otro tema, ahí sí que se portaron bastante bien con ellos, a algunos hasta les vino bien la crisis y se hicieron con más dinero mientras otros se tenían que suicidar porque no tenían ni para pagar las hipotecas de sus casas ni tampoco para comer.
Lo de hacer amnistías para que supuestos ladrones de guante blanco se trajeran su asquerosos y sucios dineros a España pagando (ellos le llamaban tributar) un puñado de euros, eso ya fue de vergüenza absoluta por parte del gobierno del PP de aquella época.
Hoy sí que tenemos un ministro del Interior que con crisis o sin crisis no levanta la guardia contra el crimen organizado, todo lo contrario, invierte más dinero y más medios. Y de amnistía para que los corruptos traigan sus asquerosos dinero para España nada de nada, a esos a seguir persiguiéndolos y que rindan cuenta con la justicia, cómo debe de ser.
Raro es el día que los grupos especializados contra el crimen organizado de la Policía Nacional (UDYCO, GRECO…) o los de la Guardia Civil no les asestan un golpe a las mafias, muchas de ellas con ramificaciones internacionales.
Ya lo comentaba en el artículo de hace unos días, y lo vuelvo a decir en este, que fue todo un acierto del Presidente del Gobierno poner a Grande-Marlaska de ministro del Interior. Esperemos que lo tengamos por muchos años para limpiar España de corruptos de todo tipo.
Para terminar, como no cabe otra, felicitar y animar a todos esos policías nacionales y guardias civiles anónimos que están en los grupos especializados de la lucha contra el crimen organizado que se la juegan a diario para poner a disposición de la justicia a esos mafiosos que no dudan en vengarse de ellos cada vez que tienen una oportunidad. No son pocos los policías nacionales, guardias civiles, jueces, fiscales…que viven bajo la amenaza de la mafia, pero aun así ellos siguen haciendo su trabajo lo mejor que pueden.