El salón del trono del Palacio de la Asamblea acogió un emotivo acto de despedida en honor al General Fernando Rocha y Castilla, segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta, quien pasa a la situación de reserva. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, y diversas autoridades civiles y militares destacaron la dedicación del General al servicio de España y, especialmente, a Ceuta, su tierra natal
En una ceremonia cargada de admiración y reconocimiento, el salón del trono del Palacio de la Asamblea de Ceuta fue el escenario donde se despidió al General Fernando Rocha y Castilla, hasta ahora segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta, quien pasa a la situación de reserva tras una brillante carrera militar. El acto contó con la presencia del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, quien destacó la trayectoria del General, su vínculo profundo con Ceuta y su compromiso inquebrantable con la ciudad y con España.
Juan Jesús Vivas abrió el acto con unas palabras cargadas de admiración y gratitud hacia el General Rocha, destacando que su presencia en la Comandancia General fue «extraordinariamente importante y deseada» y subrayando la importancia de la unión indisoluble entre la sociedad ceutí y el Ejército. «Ceuta no se concibe sin el Ejército, ni el Ejército sin Ceuta», afirmó Vivas, en referencia al vínculo histórico que ha unido a ambas entidades.
El presidente también resaltó el trato cercano y la disposición del General Rocha para colaborar con las instituciones locales durante su mandato. «Ha sido un trato caracterizado por la actitud para ayudar y para lo que fuera menester, sin condiciones ni escatimar esfuerzos», añadió Vivas, quien lo definió como un ejemplo de militar y ceutí, destacando tanto su hoja de servicios como su amor por su tierra natal. «Llevar a Ceuta en el corazón significa entenderla, valorarla y defenderla», afirmó.
Rocha, nacido en Ceuta, ha sido un fiel defensor de la ciudad, tanto en su carrera profesional como en su vida personal. Durante el acto, Vivas resaltó la humanidad y el carisma del General, cualidades que han dejado huella tanto en sus compañeros de armas como en la ciudadanía. «Es especialista en muchas cosas, pero sobre todo es especialista en tratar a la gente», destacó el presidente, quien calificó al General como un líder con una profunda capacidad de generar confianza y cercanía.
El homenaje no solo reunió a representantes del ámbito militar, sino también a diversas figuras de la política local, subrayando la admiración unánime que Fernando Rocha ha cosechado durante su servicio en Ceuta. «No es fácil concitar estas unanimidades, hay que tener mucha categoría, mucha calidad humana para ser capaz de unir a personas que piensan de manera distinta», enfatizó Vivas, destacando la capacidad del General para forjar relaciones basadas en el respeto y la admiración.
En su turno de palabra, el General Fernando Rocha agradeció emocionado las muestras de cariño recibidas y recordó su trayectoria como una «gran aventura», en la que tuvo el honor de servir en diversas unidades del Ejército, tanto en España como en el extranjero. Rocha mencionó con orgullo su paso por misiones internacionales y su tiempo al mando de unidades de operaciones especiales, destacando la importancia de portar la bandera nacional en su uniforme y de representar a España en diferentes rincones del mundo.
Uno de los momentos más especiales de su carrera, según relató, fue su regreso a Ceuta para asumir el mando del Grupo de Regulares entre 2016 y 2018, un destino que describió como una «alegría tremenda». Este retorno a su tierra natal le permitió, en sus palabras, «volver a casa» y reencontrarse con un ambiente que conocía bien desde su infancia. «Pasear por ese acuartelamiento es una joya, controlar las emociones durante el acto de los caídos es algo único», recordó con emoción.
El General Rocha también resaltó la importancia de la fusión de personas de diferentes culturas y credos que caracteriza al Grupo de Regulares, destacando el orgullo que sentía cada vez que descendientes de antiguos miembros de la unidad seguían vinculados a ella. Para él, esta conexión era un símbolo del legado histórico de Regulares y de la contribución de muchas familias a la defensa de España.
En su discurso, Rocha reconoció que su destino en Ceuta como segundo jefe de la Comandancia General fue inesperado, pero también una de las mayores satisfacciones de su carrera. Describió su labor como una «maravilla» y un «colofón increíble» para más de 40 años de servicio en las Fuerzas Armadas. Agradeció a todos los presentes, especialmente al presidente de la Ciudad y a su esposa por el trato cordial y el cariño que siempre le han mostrado, así como a los consejeros y equipos de gobierno con los que ha trabajado estrechamente durante su estancia en Ceuta.
El General también dedicó palabras especiales a su familia, especialmente a su esposa Almudena, a quien definió como su mayor motivo de gratitud en la vida. «Aunque no lo explícite de palabra, lo transmite con su comportamiento», dijo, resaltando la importancia de haber formado una familia maravillosa junto a ella.
Con la emoción de quien se despide de una etapa crucial en su vida, el General Rocha concluyó su intervención destacando el orgullo que siente por haber servido a Ceuta, una ciudad que considera única y especial. «Mi familia y yo no nos hemos ido aún, pero ya estamos echando de menos el clima, el mar, la alegría de la gente, de los amigos y tantas y tantas cosas que hacen esta ciudad sea única, mágica y especial», afirmó, dejando en claro que, aunque deje su cargo, su vínculo con Ceuta permanecerá inquebrantable.
El acto finalizó con el reconocimiento de todos los presentes a la labor del General Rocha y su legado en Ceuta, una ciudad que, como él mismo expresó, siempre llevará en su corazón.
Se adjunta galería de imágenes: