La reunión tuvo lugar el pasado lunes tras un año sin convocatorias y el sindicato critica que solo se les ha comunicado actuaciones que ya se están ejecutando
FeSP-UGT de Ceuta ha trasladado al subsecretario del Grupo de Trabajo de Ceuta y Melilla, su malestar por el «desprecio y la dejación de responsabilidad» hacia la comunidad educativa de la ciudad, debido al «incumplimiento de los compromisos adquiridos en la última reunión», así como el «incumplimiento de su propia legislación sobre la reducción de la jornada lectiva«. A esta crítica, a la que se han sumado los representantes del resto de sindicatos, FeSP-UGT también añadió su «indignación por la tomadura de pelo que supone, que tras más de un año sin que se reúna el Grupo de Trabajo para informarnos de actuaciones que ya se están ejecutando». En todo este periodo el único encuentro ha sido la reunión convocada para el 17 de febrero de este año «que se desconvocó tres días antes de su celebración sin ninguna explicación».
En el encuentro, al que han asistido, además del subsecretario, el director general de Planificación y Gestión, los dos primeros puntos eran el aplazamiento de las oposiciones y la prórroga de las listas de interinos que, como todo el mundo sabe, ya se han publicado».
Desde FeSP-UGT exigen que la reunión periódica del Grupo de Trabajo, se establezca con fechas prefijadas y se negocien «todos los puntos que figuran en el documento elaborado por la Junta de Personal Docente y que se le entregó a ese Ministerio». Solicitan un primer encuentro antes de finalizar el curso para negociar las «medidas que el Ministerio debe abordar, de cara al comienzo del próximo curso, tanto materiales como de recursos humanos con un importante aumento de profesorado, todo ello encaminado a proteger la salud de alumnos y docentes«.
En cuanto al proceso de desescalada para el final de este curso, FeSP-UGT y el resto de los sindicatos, han advertido de la «temeridad que supone la vuelta a los centros educativos de los alumnos y docentes, sin que los centros reúnan unas mínimas condiciones y con el riesgo de expansión del virus que aún persiste». Indican que la desescalada «se tiene que hacer con todas las garantías sanitarias y no por los problemas laborales que puedan tener los padres de los alumnos».