Competencia con (de) los nativos a los que hay que «desa(n)gregar». Mejor comenzar con los más tiernos. Pegar el meme en la mente como una calcomanía en la piel del gitano en edad escolar. ¡Qué mejor propaganda electoral! Mancillar desde antes de la edad prepuberal.
Políticos «chupópteros» que actúan como influencers de una sociedad am(n)or(m)al. Peine en la mano y bote de laca en el calzón. ¡Pummmm! Calles por reventar. ¿El nivel de asistencia? ¡Qué más da! Salud, educación… prisión.
Retórica y retahílas sobre las vacunas. Tres, como número que rige el universo (Tesla). ¡Atención! Posible mut(il)ación grave del virus. ¿Normotérmicos o asintomáticos? Cínico.
¿Nadie se percató que las pensiones son cartillas de racionamiento impuestas por el capital y la democracia liberal? Obsolescencia de la humanidad. Volver a ser bestias para amar… y odiar. Muerte que cronometrar.
La última tormenta mediática, inútil y estéril, terminó con millones en destroz(ad)os y miles de damnificados: recoger, limpiar y (re)construir. ¿¡Todo tiene una solución!? Los supremacistas infligen patentes de bondad, maldad e (in)humanidad.
Las contranarrativa no tienen razón… ¿Por qué deben existir? Fácil. Hablemos de las repatriaciones e(a)fectivas. Las que se realizan bajo patentes y licencias de humanidad en papel de plata y mechero: Certificación del Ministerio de Hum(Marr)anos Unidos. Si no cuentas con una no pasas de coleóptero.
Los gobiernos del fracaso siguen legislando con(tra) las mafias y organizaciones criminales. Esas bandas que cambian de tripulación al azar. ¡Al abordaje! (Con)Fines del patrullaje interestelar entre dos continentes. Útiles idiotas, diría yo. Todo naufragio (de un país) es orquestado por un capitán y su tripulación corrupta. En ningún caso… ¡en ninguno! el capitán permanece a bordo para hundirse en las profundidades de su devastación.
¿Invadidos por africanos y gitanos? Arte. Por favor, vengan cantantes, literatos, bailarines y poetas. Muchos poetas. Europa está necesitada de fantasía. Hacer llorar a personas inocentes. ¿Tristeza o alegría? La única invasión que conozco es la de los depredadores del estado social del malestar. Ahora no se trata de humanidad, sino de civilización. ¿O es al revés? Relación entre los que migran y los que acogen. Los que llegan y los que se van. Convertir al caminante en migrante tras poner fronteras y muros en su travesía. Un estorbo para nosotros. ¿Y para (los) «ellos»? ¿Qué somos? Carnaza.