La formación de ultraderecha ha empapelado la estación de Sol con carteles electorales. En uno de ellos aparece la imagen de una mujer mayor y un joven racializado y se puede leer «Un mena, 4.700 euros al mes. Tu abuela, 476 euros de pensión/mes». Además de la Fiscalía, otros partidos políticos podrían recurrir el cartel ante la Junta Electoral de Zona. Las redes llevan todo el día clamando contra el cartel que tildan de racista y xenófobo y acusan a Vox de difundir intencionadamente un bulo
La campaña de Madrid comenzó el pasado domingo 18 de abril. Sí, todo el ruido anterior era «precampaña». Tres días después del pistoletazo de salida ya tenemos el primer escándalo y lo protagonizan los carteles con los que Vox ha empapelado la mítica estación de metro y cercanías «Sol», en pleno centro de la capital del reino. En concreto, el cartel que ha copado titulares y que lleva siendo tendencia en redes sociales toda la jornada es uno que ataca directamente al colectivo de menores migrantes que viajan solos con un bulo que la propia candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, se han encargado de repetir por los platós de televisión por los que ha ido pasando.
Esta desinformación que difunde la candidata de Vox y que ha aparecido este martes en el cartel que la extrema derecha ha pegado en Sol es que «cada MENA cuesta 4.700 euros a la Comunidad de Madrid». Este bulo ya había sido desmentido con anterioridad explicando que los cálculos de Vox, además de estar inflados a conciencia, incluyen gastos propios de los centros menores como el mantenimiento de las instalaciones, los sueldos del personal, etc. Por otro lado, esos centros de menores no acogen exclusivamente a menores extranjeros tutelados por la Comunidad de Madrid.
Según Eldiario.es, la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid ha asegurado que «el gasto invertido en sus centros de menores no depende de la nacionalidad de estos, sino de sus necesidades concretas«. «La acogida de los menores con medidas de protección es una obligación legal y el espacio tendrá mayor o menor gasto en función de las características de los niños, no de su origen», ha declarado un portavoz de la institución. De hecho, a 31 de marzo, la Comunidad de Madrid tenía en su red de protección de la infancia a 3.709 menores acogidos. 2.637 de ellos son españoles, un 71,1% del total. 1.072 extranjeros y, de ellos, solo 269 son menores extranjeros no acompañados.
Más allá de que hacer campaña con una mentira y, a la vez, criminalizar todavía más a un colectivo compuesto por menores de edad que no cuentan siquiera con la protección de sus progenitores es moralmente deleznable, también puede ser constitutivo de delito. Al menos, así lo cree la Fiscalía de Madrid que ha anunciado en la tarde de este martes que ha incoado diligencias de investigación penal «por un presunto delito de odio«. También lo ha entendido así Más Madrid que ha denunciado el cartel ante la propia Fiscalía y Unidas Podemos que ha denunciado el cartel ante la Junta Electoral de Zona. «Esto solo tiene un nombre: fascismo. No podemos permitir que estos criminales gobiernen en Madrid», ha lanzado a través de Twitter el candidato, Pablo Iglesias. «Solo las malas personas señalan, atacan y concentran su odio contra los niños y niñas vulnerables. No nos quedamos de brazos cruzados, tomamos medidas y lo llevamos a los tribunales.», ha indicado la candidata de Más Madrid, Mónica García. El PSOE, más tibio, se ha limitado a condenar el cartel en redes sociales.