La Floristería Lara quiere repartir la mercancía que no puede vender por el obligado cierre de su negocio por las residencias de mayores de la Ciudad y también por el Hospital Universitario para alegrar los corazones y «repartir sonrisas» entre nuestros/as mayores y el personal sanitario que lucha para evitar que la pandemia se propague en Ceuta. Para ello, espera que se le concedan los permisos oportunos, o que las autoridades las repartan por ellos. Lo importante es que lleguen.
La Floristería Lara se encontró casi de sorpresa con el decreto del estado de alarma y el consiguiente cierre de negocios. Ante la cercanía del Día del Padre hizo una adquisición importante de mercancía «muy perecedera» que ahora no puede vender, ¿la solución? regalarla. ¿A quién? A las personas mayores que viven en las distintas residencias de la ciudad y al personal sanitario que lucha esta batalla por todas nosotras.
De hecho, si usted ha salido hoy a comprar a los establecimientos que siguen abiertos en las inmediaciones de la Plaza de los Reyes, puede que haya vuelto a casa con algo más que aquello a por lo que salió. Y es que los propietarios de la Floristería Lara también han decidido regalar hoy parte de su stock entre quienes iban a hacer sus compras. Eso sí, «solo por los sitios cercanos a nuestro almacén» y haciendo caso en todo momento a las recomendaciones sanitarias, nos explican.
La intención de la Floristería Lara es repartir el resto de mercancía que permanece en su almacén por las residencias de personas mayores de la ciudad y también por el Hospital Universitario. Para ello, pedirán los permisos correspondientes y, en caso de no poder repartir las flores personalmente por las medidas sanitarias de seguridad, están dispuestos a llevar las flores a dónde se les indique para que se repartan.
La salud primero, el negocio después
En la floristería no se plantean la venta de su producto a domicilio porque prefieren que ningún trabajador esté expuesto al coronavirus por tener que salir a repartir flores. Por ello, la única salida económica que le queda a la empresa son las flores que vende para las coronas de difuntos que, en palabras de la propietaria, «por suerte, son muy pocas». Ya lo ven, por raro que parezca, para esta empresa familiar lo más importante no es el dinero. No en vano, piensa seguir aguantando el temporal mientras pueda porque «en estas condiciones, hay que anteponer la salud«. Si bien la propietaria nos confiesa que espera que, cuando todo pase, la gente se acuerde de los negocios pequeños que como el suyo sufrirán importantes pérdidas durante esta crisis sanitaria.
Este es otro ejemplo más de los gestos de solidaridad que surgen espontáneamente entre la ciudadanía ceutí desde que se decretó el estado de alarma. Otro caso de buena cara al mal tiempo, de convertir la adversidad en una oportunidad para llevar alegría en tiempos de pánico a personas mayores confinadas en residencias y al personal sanitario que combate a la pandemia.
Imágenes cedidas por la Floristería Lara. Son las flores que esperan poder repartir durante los próximos días.