El consejero Alejandro Ramírez será el encargado de defender un documento de marcado carácter participativo. El objetivo es que el nuevo PGOUCE tenga un desarrollo directo en ámbitos como el de la construcción, la vivienda, la mejora de la calidad de las barriadas o el empleo
La Consejería de Fomento y Turismo llevará mañana martes, día 29, al Pleno la propuesta para la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbana de Ceuta (PGOUCE), paso previo para su posterior aprobación definitiva por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, competente en las materias propias de fomento y urbanismo.
El consejero Alejandro Ramírez será el encargado de defender el documento, que supondrá “un hito importante para la estabilidad y el desarrollo económico y social de Ceuta”. Además, el nuevo PGOUCE tendrá un impacto “notable” en la economía y el empleo, con un desarrollo directo en ámbitos como el de la construcción, la vivienda, mejora en la calidad de las barriadas o la creación de puestos de trabajo.
La propuesta tiene también un marcado carácter participativo, teniendo en cuenta que el documento fue sometido en el procedimiento a dos exposiciones públicas con una muy alta participación de organismos empresariales y sociales, grupos políticos, colegios profesionales, entidades públicas y ciudadanía en general.
En el área de Benzú, el PGOUCE recogerá la posibilidad de desarrollar un Plan Especial que permitirá solucionar y adaptar la zona a las necesidades de los vecinos. El objetivo es dotar a esta barriada de nuevas promociones de vivienda, dotaciones públicas, equipamientos y espacios libres para el disfrute de la ciudadanía y con seguridad jurídica.
Hasta tanto se desarrolle este Plan Especial y se proceda con posterioridad a la ejecución, a muchas de las viviendas y construcciones se les aplicará, como hasta ahora, el régimen de edificaciones en situación de fuera de ordenación o asimilado, en función de la situación urbanística en la que se encuentren, es decir, se les permitirá llevar a cabo las obras de conservación y mantenimiento que, en su caso, necesiten y mientras no se encuentre desarrollado y ejecutado el referido Plan. Iniciativa que se consensuará con los vecinos de la barriada, que seguirán en la misma situación actual sin ningún tipo de problemas desde el punto de vista de la legislación y normativa urbanística que compete a la Ciudad.
En definitiva, con la aprobación provisional del PGOUCE se podrá dar el penúltimo paso necesario para que, en materia urbanística, la ciudad autónoma pueda continuar «avanzando hacia una estabilidad y un futuro, con perspectivas de mejoras en ámbitos tan importantes como la generación de inversiones, mayor número de viviendas, creación de empleo y más calidad de vida».