El departamento que dirige el consejero Alejandro Ramírez ha previsto una inversión superior a los 4 millones de euros. Con un periodo de ejecución de 4 meses, hasta 55 viales serán objeto de esta ambiciosa actuación de rehabilitación
La Consejería de Fomento y Turismo ha sacado a licitación el contrato de obras para la rehabilitación del pavimento y mejora de plataforma en un total de 55 calles y avenidas de la ciudad. Se trata, por tanto, de la mayor campaña de asfaltado que, hasta la fecha, ha previsto el Ejecutivo local.
Por ese motivo, el departamento que dirige el consejero Alejandro Ramírez destinará una inversión de 4.188.608 euros a esta ambiciosa actuación de rehabilitación, que, con un plazo de ejecución de 4 meses, se extenderá a los siguientes viales: Padre Feijóo y Teniente General Muslera; Simoa; carretera del Monte Hacho; carretera de San Amaro; Santander; Velarde; Huerta Téllez; Teniente Coronel Gautier y avenida Regulares; Cadi Iyad; vial del arroyo de Arcos Quebrados; calle del Colegio Reina Sofía; Agrupación Este y Norte; carretera del Polígono del Tarajal; José Rojas; San Daniel; Príncipe Felipe; Alberto Ibáñez Trujillo; Los Rosales; calle bajada Regulares; barriadas de Los Rosales y Juan Carlos I; Carlos Villón (Sarchal); Alcalde Vitori Goñalons; Juan XXIII y Francisco Javier Sahuquillo (Miramar Bajo); avenida España y carretera de Benítez; Francisco de Ribalta; Parques de Ceuta; avenida Juan Pablo II; Poblado Marinero; Bermudo Soriano; barriada de La Libertad; barriada de San Daniel; Poblado de Sanidad; calle Cabrerizas; García Aldave; Fernandes Amador-Vicedo Martínez; Argentina; Marqué de Lede; Marcelo Roldano; calle de La Rubia; Mateo Álvarez; avenida Miguel Arruda; Independencia; Paseo Colón; calle Trasera Real 90; Enrique el Navegante; Junta de Obras del Puerto; calle 113; José Santos Vilela; Antioco; carretera del Embalse; Millán Astray; barriada O´Donnel y Francisco de Lería Ortiz de Saracho.
En la totalidad de los casos, los trabajos consistirán en la eliminación parcial de una parte del firme existente y reposición con mezcla bituminosa hasta la misma cota de la superficie original. Todo ello con el objetivo de restaurar o mejorar las características superficiales del pavimento, adecuándolas a sus necesidades funcionales y de durabilidad.