La Consejería de Fomento está supervisando desde hoy el inicio del derribo de los barracones del Sardinero, obras que está acometiendo la empresa propietaria de los terrenos, previa licencia de demolición concedida por la Ciudad Autónoma.
Este desenlace es otra prueba del empeño del Gobierno de la Ciudad en dejar expedito este lugar, que se había convertido en un riesgo para la salubridad y para la seguridad de los ciudadanos y sobre el que los técnicos de Fomento han trabajado intensamente para conseguir su demolición, de acuerdo a su situación de abandono y teniendo en cuenta que se trata de una propiedad privada.
Hay que recordar que el consejero del área, Néstor García, ya anunció en el Pleno de diciembre que esta demolición sería inminente una vez que la empresa propietaria presentara el proyecto de demolición y que la Ciudad se comprometía a agilizar la concesión de la correspondiente licencia para que el solar quedara libre de estas edificaciones.
La Consejería de Fomento ha realizado múltiples actuaciones, en pro de la seguridad de las personas, en relación con el estado de conservación de estos antiguos almacenes, abriendo los correspondientes expedientes de ejecución y realizando las visitas e inspecciones pertinentes hasta lograr el objetivo, que ha sido que la propiedad ejecutara su demolición, si bien la Ciudad ya anunció en su momento que actuaría de manera subsidiaria, repercutiendo los costes sobre la empresa a la que pertenece el terreno