El gigante automovilístico Ford ha anunciado un ambicioso plan de reestructuración que resultará en el despido de 4,000 trabajadores en sus operaciones europeas durante los próximos tres años. Este movimiento busca asegurar la sostenibilidad y competitividad de la empresa en un mercado cada vez más desafiante.
Impacto en Almussafes
A pesar de la magnitud del ajuste, la planta de Ford en Almussafes, Valencia, no se verá afectada por estos despidos. La planta está inmersa en su propio proceso de reestructuración, que incluye un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 626 trabajadores, con un enfoque en prejubilaciones y bajas incentivadas.
Este ajuste local responde a la necesidad de adaptarse a la disminución de la producción tras el cese de varios modelos, mientras se prepara para la llegada de un nuevo modelo híbrido en 2027.
Despidos en Alemania y Reino Unido
Los recortes de empleo se concentrarán principalmente en Alemania y Reino Unido. En Alemania, se eliminarán 2,900 puestos de trabajo, mientras que en el Reino Unido, la cifra alcanzará los 800 empleos. Estos ajustes son parte de un esfuerzo más amplio para reducir costos y enfrentar los desafíos regulatorios y económicos que afectan al sector automotriz europeo.
Objetivo: Sostenibilidad a Largo Plazo
Ford justifica esta reestructuración como una respuesta necesaria a un periodo de disrupción en la industria automotriz global, especialmente en Europa. La transición hacia vehículos electrificados y la creciente competencia han sido factores altamente perturbadores, llevando a la empresa a incurrir en pérdidas significativas en la región.
Entre julio y septiembre, el beneficio neto global de Ford disminuyó un 16.7%, a pesar de un aumento del 5% en los ingresos. Esta situación ha llevado a la compañía a ajustar su programa de producción de vehículos eléctricos, incluyendo modelos como el Explorer y el Capri.
Medidas en Almussafes
En Almussafes, además del ERE, se ha implementado un ERTE ordinario que afecta a 996 trabajadores de manera rotativa. También se está aplicando un ERTE por fuerza mayor debido a problemas de suministro tras las inundaciones recientes en Valencia.
Estas medidas buscan mantener la estabilidad laboral mientras la planta se prepara para la producción del nuevo vehículo híbrido en 2027.
En resumen, aunque Ford enfrenta desafíos significativos en Europa, la planta de Almussafes sigue siendo un pilar importante en su estrategia futura, con un enfoque claro en la transición hacia tecnologías más sostenibles.