El Ejecutivo de Vivas desmiente el rumor, propulsado por las dudas de Vox y Caballas, de una supuesta designación a dedo del gerente de las Brigadas Verdes. Desde la FPAV se aseguraba que detrás de esta elección hay el director general de barriadas, Antonio Muñiz, la consejera de Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani y el secretario de barriadas del PSOE, Juan Gutiérrez
La designación de un nuevo gerente -el anterior se jubiló- sería cometer dos infracciones: vulnerar el convenio por el cual es la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos la que tiene la competencia. Segundo, desde Fomento se paralizó la contratación desde el mismo órgano hasta que se termine de auditar toda la actividad económica. Gaitán se ha mostrado sorprendido por el rumor y ha afirmado que la Ciudad, tal y como está especificado en el convenio, «no asumirá funciones directivas ni impartirá órdenes o instrucciones al personal» de las Brigadas Verdes. Por otra parte, el PSOE negó rotundamente que Gutiérrez tenga ninguna función en el ejecutivo, puesto que son «un partido de la oposición».
La Ciudad quita importancia al retraso de los informes sobre las Brigadas Verdes
Asimismo, el portavoz ha sido muy escueto al contestar por el retraso en la entrega de informes sobre la actividad económica de las mismas Brigadas. Vox pidió explicaciones a mitades de agosto y ayer amenazó con la vía legal si ve que no se entrega el ejercicio de transparencia. La FPAV recibe unos 3’5 millones de euros para la gestión de un servicio que emplea a unas 140 personas. «Las cuentas tienen que estar en regla», ha sentenciado Gaitán, que ha apuntado a «problemas de la implementación informática» como motivo del retraso que denuncia Vox.