25 niños y niñas han recibido esta tarde sus diplomas de fin de curso. Han logrado los objetivos marcados por sus maestras con nota y hoy es día de celebración.
En el restaurante de los Jardines de la Argentina se han entregado los diplomas, de cuatro en cuatro. Sonrisas y alguna lágrima de madres y educadoras, que, juntas, forman un equipo. Una de las docentes, Mariola Franco, daba gracias a las madres por su implicación.
La dedicación de las familias y de Digmun son la única herramienta para que estos 25 niños y niñas hayan ido a clase este curso. Aunque no haya sido en un C.E.I.P o un Instituto. Las trabas burocráticas propias de Ceuta y Melilla excluyen a decenas de menores del derecho universal de estar escolarizados. Y aquí aparece el trabajo de Digmun, que mientras intenta escolarizar regladamente, educa en sus talleres. Todos los diplomados hoy forman parte del «Proyecto Intregrados».