El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha suspendido temporalmente los proyectos de parques eólicos Penas Boas, Orballeira y Fial das Corzas. La decisión se basa en la posibilidad de que estas instalaciones causen daños irreparables al medio ambiente, según un comunicado emitido por el tribunal.
La suspensión tiene como objetivo garantizar que cualquier sentencia futura pueda implementarse de manera efectiva, evitando así que se produzcan situaciones irreversibles que podrían dejar sin efecto las decisiones judiciales.
Impacto Ambiental Potencial
En el caso del parque eólico Penas Boas, ubicado en los municipios de Aranga, Oza-Cesuras y Coirós, los magistrados han señalado que la prueba pericial presentada sugiere un impacto irreversible sobre ciertos valores ambientales si el proyecto sigue adelante. Esto podría hacer que una sentencia futura sea ineficaz, ya que el daño al medio ambiente ya estaría hecho.
Para el parque eólico Orballeira, situado en A Rúa, Vilamartín de Valdeorras y Quiroga, el tribunal también ha encontrado indicios de un posible daño ambiental significativo. En el caso de Fial das Corzas, en Laza y Vilar de Barrio, se ha destacado que algunas infraestructuras del proyecto coinciden con zonas de alta sensibilidad ambiental.
Precedentes y Jurisprudencia
El TSXG ha tomado esta decisión en línea con la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que prioriza la preservación del medio ambiente. La Constitución Española obliga a suspender cualquier acto administrativo que pueda causar perjuicios de difícil reparación al entorno natural.
Hasta la fecha, el TSXG ha dictado 151 autos relacionados con solicitudes de suspensión de autorizaciones para la construcción de parques eólicos, de los cuales 62 han sido suspendidos. Estas resoluciones aún no son definitivas y pueden ser objeto de recurso.
Consideraciones Futuras
Este caso subraya la necesidad de encontrar un equilibrio entre el desarrollo de energías renovables y la protección del medio ambiente. Mientras que los parques eólicos son esenciales para la transición energética, es crucial que su implementación no comprometa los ecosistemas locales.
La decisión del TSXG refleja una creciente conciencia sobre la importancia de evaluar cuidadosamente el impacto ambiental de los proyectos de energía renovable, asegurando que el progreso no se logre a expensas del entorno natural.