Tal y como recoge Europa Sur a partir del 1 de enero de 2025, los autónomos españoles que trabajen en Gibraltar sin estar registrados o sin disponer de una licencia afrontarán controles más estrictos en la Aduana. La ministra de Comercio de Gibraltar, Gemma Arias-Vásquez, anunció estas medidas en el Parlamento, calificándolas como una acción enérgica para combatir el «comercio ilegal» que afecta a empresas locales del Peñón.
Medidas contra el comercio transfronterizo sin licencia
El plan contempla una campaña coordinada entre varias entidades: el Departamento de Empleo, la Oficina de Comercio Justo y el Servicio de Aduanas de Su Majestad. Estas instituciones intensificarán los controles en la frontera para identificar a los trabajadores y empresas que operen sin cumplir con las normativas gibraltareñas.
Aunque todavía no se han detallado las posibles sanciones, el objetivo principal es garantizar que las empresas que operen en Gibraltar cuenten con las licencias y registros obligatorios, aseguró Arias-Vásquez.
Impacto en sectores clave
La Gibraltar Federation of Small Businesses (GFSB), que representa a las pequeñas empresas locales, respaldó la medida. Según la organización, el comercio transfronterizo irregular ha generado una competencia desleal, afectando sectores como la construcción y el comercio minorista. «Las empresas españolas que no cumplen las leyes de licencias y registros crean un mercado injusto para los negocios que sí operan de forma legítima», declaró un portavoz de la GFSB.
Arias-Vásquez enfatizó que las autoridades cuentan con el personal necesario para llevar a cabo esta iniciativa y que los problemas suelen ser señalados por los propios comerciantes gibraltareños. «Es fácil identificar a quienes no están registrados, ya que otros empresarios nos informan sobre dónde se encuentran los problemas», explicó la ministra.
Reacciones y perspectivas
La medida podría generar tensiones entre Gibraltar y España, especialmente en la región del Campo de Gibraltar, donde muchos trabajadores autónomos y empresas españolas mantienen relaciones comerciales con el Peñón. Hasta el momento, no se han definido acciones específicas por parte de las autoridades españolas en respuesta a este anuncio.
El endurecimiento de los controles forma parte de una estrategia para proteger a las empresas locales de Gibraltar y garantizar un comercio regulado en la frontera, un tema especialmente sensible en el contexto de las negociaciones post-Brexit que aún afectan las relaciones entre ambas partes.