Moderniza el sistema público con el foco en un mejor tratamiento de las carreras irregulares y la reducción de la brecha de género
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y los sindicatos UGT y CCOO han alcanzado hoy un acuerdo para culminar la reforma del sistema público de pensiones. Este texto aborda las dos reformas que quedaban pendientes del Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia: “Adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación” y “Adecuación de la base máxima de cotización del sistema”.
Para blindar el poder adquisitivo de los pensionistas actuales y futuros, se refuerzan los ingresos de la Seguridad Social con distintas medidas: el incremento de las bases máximas, la creación de una cuota de solidaridad para la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización (será del 1% en 2025 e irá aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045) y el fortalecimiento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (pasa del 0,6% al 1,2% en 2029, a un ritmo de una décima de subida por año).
Además, para los próximos 20 años se establecerá un régimen dual del periodo de cómputo, por el que se aplicará a los trabajadores que se jubilen la más beneficiosa de estas posibilidades: los 29 últimos años de carrera, descartando los 24 meses [2 años] peores; y el periodo de cómputo actual (25 últimos años). La primera posibilidad se desplegará progresivamente durante 12 años a partir de 2026. Esto beneficiará especialmente a los trabajadores con carreras irregulares.
También se refuerzan las medidas para reducir la brecha de género en pensiones, mejorando la cobertura de lagunas con enfoque especial para mujeres y aumentando el complemento para la reducción de la brecha de género. Asimismo, se incluye en el sistema de Seguridad Social a los alumnos que realicen prácticas formativas y académicas incluidas en programas de formación.