El adelanto o el retraso de llegada de estas especies a la península Ibérica en primavera muchas veces está condicionado por los vientos que soplan en el estrecho de Gibraltar
Durante el mes de marzo la mayoría de las aves migratorias que llegan a la península Ibérica están en pleno viaje migratorio. Van llegando poco a poco a sus zonas de reproducción con diferentes fechas de aparición o fenología. Gracias a los diferentes programas de seguimiento de estas aves que desarrolla SEO/BirdLife, como Aves y Clima , eBird y Migra, podemos conocer con detalle estos movimientos y sus rutas migratorias a lo largo del año.
La golondrina común y el avión común ya está presente en amplias zonas de España, aunque existe una pequeña población en invierno que se concentra en el suroeste peninsular y en las zonas más cálidas de la costa mediterránea.
El flujo migratorio va penetrando desde África por la zona del estrecho de Gibraltar, costa andaluza atlántica y costa mediterránea. Los valles fluviales son las autopistas que a menudo utilizan durante sus desplazamientos para alcanzar las áreas de cría. Las zonas de mayor altitud y de clima más frío y continental son las últimas en las que se detecta su presencia, por el contrario, en estos momentos en las zonas más cálidas ya han iniciado la reproducción.
Análisis recientemente elaborados con el programa Aves y Clima de SEO/BirdLife muestran un freno en el adelanto de la golondrina común en las últimas décadas, no se percibe un adelanto en la llegada de esta especie como se registró en las últimas décadas del siglo pasado.
El vencejo común, por el contrario, muestra una llegada más tardía y aunque también hay observaciones esporádicas en invierno, es a partir de la segunda quincena de marzo cuando empieza a hacer acto de presencia en zonas meridionales y de ambiente más mediterráneo y es durante el mes de abril cuando inunda muchas de nuestras zonas urbanas. Posee además una capacidad extraordinaria para desplazarse de unas zonas a otras y posee la capacidad de moverse rápidamente a grandes distancias. Aunque esta especie se posa solo para criar también están mermando sus poblaciones y la falta de insectos puede ser una de las causas principales.
En los adelantos o retrasos de las llegadas de estas especies a la península Ibérica hay un factor meteorológico que juega un papel importante: el viento. Hay que tener en cuenta que los vientos que soplan en toda el área del Estrecho sirven de llave que cierran y abren las puertas de la llegada al continente europeo de muchas especies que utilizan nuestro territorio durante la reproducción.
Cambios en la fenología
«Es un hecho que estamos en un nuevo escenario de condiciones ambientales. Los cambios en el clima están moldeando la migración de las aves. Pero no solo nos encontramos ante un escenario en el que están cambiando los valores que cambian el clima como la temperatura, las precipitaciones, la humedad o la insolación, sino que el efecto de la acción humana es el factor que toma más relevancia. Por ello, es conveniente hablar de cambio global», señala Blas Molina, coordinador del programa Aves y Clima de SEO/BirdLife.
La golondrina común, el avión común y el vencejo común muestran patrones de migración de largo alcance, es decir, que sus lugares de invernada se encuentran a largas distancias de los lugares de cría. Alcanzan zonas tan lejanas como Sudáfrica u otros países del sur del continente africano, pero como otras muchas especies que vienen en primavera para reproducirse en España también ocupan amplias zonas del Sahel (Mali, Burkina Faso, Senegal o Guinea). Esta zona al sur del Sáhara es clave para la conservación de muchas de nuestras aves.
Riesgos en las rutas migratorias
Las zonas de invernada de estas tres especies y sus rutas migratorias no están exentas de amenazas para su supervivencia. Muchas zonas de los países africanos donde pasan el invierno se ven afectadas por la desecación de humedales, ya sea por sobreexplotación de los acuíferos o por el cambio climático. Un caso muy claro es uno de los grandes lagos africanos: el lago Chad.
Además, a esta pérdida de hábitat hay que sumar los incendios y quemas de vegetación de algunos lugares que sirven a estas aves como zonas de concentración de miles de ejemplares, como es el caso de las golondrinas, que se reúnen engrandes dormideros para pasar la noche. Junto a estas amenazas hay que señalar la progresiva falta de alimento por la disminución a escala mundial de los insectos. Esto hace que estas aves, que son insectívoras, tengan menos recursos para realizar estos largos viajes.
Soluciones frente a las amenazas
Estas tres especies, junto a otras muchas que pueblan los cielos de pueblos y ciudades como los cernícalos, y muchos murciélagos, utilizan como hábitat de refugio y nidificación edificaciones e infraestructuras. Una de las amenazas más importantes para ellas es la pérdida de estos enclaves vitales debido a obras de rehabilitación, reforma o demolición de edificios y por la falta de huecos y cavidades adecuados en los edificios de nueva construcción.
Desde SEO/BirdLife ofrecemos solucionese a este problema. La nueva publicación digital Fauna silvestre y edificios: Guía técnica para conservar y fomentar la biodiversidad en obra nueva y edificación junto a la web avesyedificios.seo.org quiere ayudar a los agentes del ámbito de la edificación (arquitectos, aparejadores y técnicos) a integrar en sus proyectos la conservación de las especies silvestres que utilizan los edificios como lugar de refugio o nidificación.