La Ciudad, en colaboración con Bomberos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la COMGECEU, Cruz Roja, y el Parque Móvil ha realizado un simulacro de incendios para detectar los posibles puntos débiles del plan de contingencias y mejorarlo de cara a futuras intervenciones
El simulacro de incendio en el que han particpado ARCE-Protección Civil, el SEIS de Bomberos, Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil, Acemsa, Protección Civil, Obimasa y Cruz Roja, planteaba una situación de fuego en Calamocarro, cerca de «Loma de los Huesos» que crecía y se extendía hasta la zona del Arroyo de Calamocarro, provocando incluso que se tuviese que evacuar a la población de la zona y a los internos en el centro de Punta Blanca. Un caso bastante similar al incendio que tuvo lugar el pasado verano.
La finalidad de este simulacro, según ha explicado el director general de ARCE-Protección Civil, Víctor Ríos, es detectar cuáles son los puntos débiles del plan de contigencias para reforzarlos de cara a futuras intervenciones. Como novedad este año se ha incluido, además del Puesto de Mando Avanzado que se coloca en la «zona fría» del incendio, un Puesto de Mando Técnico que se ubicaría en la «zona templada«.
Asimismo, este es el primer verano que están operativas las cuatro torres térmicas repartidas por la ciudad -una en el Puerto, otra en el Monte Hacho y dos en García Aldave-. Cada una de estas torres cuentan con dos cámaras térmicas que detectan tanto cambios de temperatura como columnas de humo y están operativa las 24 horas del día.
En total, el simulacro ha movilizado a entre 12 y 15 efectivos del SEIS, 15 efectivos entre Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil, 8 voluntarios de Protección Civil, 5 miembros del Parque Móvil y dos del ARCE.