Para la activista sueca, “es completamente inmoral” que los países ricos estén vacunando a personas jóvenes y sanas a expensas de personas en riesgo en los países pobres. Su donativo llega justo cuando la agencia de la ONU para salud advierte que los nuevos casos de COVID-19 alcanzaron el mayor aumento registrado en una sola semana desde el principio de la pandemia.
La joven activista medioambiental sueca, Greta Thunberg, ha denunciado este jueves la distribución desigual de las vacunas entre países ricos y pobres, a la que calificó como «tragedia”, al indicar que una media de una de cada cuatro personas ha sido vacunada contra el coronavirus en los países de ingresos altos, frente a solo una entre más de quinientas en los países de ingresos bajos.
Thunberg anunció que donará 120.000 dólares a la Fundación de la Organización Mundial de la Salud que se destinarán al mecanismo COVAX* para la compra de vacunas contra la COVID-19.
El donativo de Thunberg llega el mismo día que la Organización Mundial de la Salud advertía en rueda de prensa que los nuevos casos de COVID-19 aumentaron por octava semana consecutiva, subiendo hasta más de 5,2 millones, la mayor cantidad en una sola semana hasta la fecha. El número de muertes también aumentó por quinta semana consecutiva, y ya se han notificado a la OMS más de 3 millones de muertes.
La iniciativa de Thunberg forma parte del esfuerzo global para garantizar el acceso equitativo de las vacunas a las personas con mayor riesgo de exposición a la enfermedad.
La activista sueca recordó que actualmente hasta el 75% de todas las enfermedades emergentes provienen de los animales, y que la tala de bosques y la destrucción de los hábitats está creando las condiciones ideales para que las enfermedades pasen de un animal a otro, y luego al ser humano.
“No podemos separar la crisis de salud de la ecológica, y no podemos separar la crisis ecológica de la climática. Todo está interconectado», resaltó y destacó los logros que podemos alcanzar cuando los recursos se destinan a la ciencia: el desarrollo de vacuna en tiempo récord.
Pese a ello, recordó que una media de una de cada cuatro personas ha sido vacunada contra el coronavirus en los países de ingresos altos, frente a solo una entre más de quinientas en los países de ingresos bajos.
Thunberg, instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para combatir la tragedia que supone la inequidad a la hora de recibir las vacunas y corregir el gran desequilibrio que existe hoy en el mundo en la lucha contra el COVID-19.
“Es completamente inmoral que los países de altos ingresos estén ahora vacunando a personas jóvenes y sanas si eso ocurre a expensas de las personas en grupos de riesgo en todos los frentes de los países de bajos y medianos ingresos”, denunció.
Añadió que “esto es una prueba moral, hoy hemos hablado de mostrar solidaridad y sin embargo el nacionalismo de las vacunas es lo que está dirigiendo la distribución de las vacunas. Sólo cuando se trata realmente de ello, mostramos nuestra verdadera cara”.
Por ese motivo expresó su apoyo a la Organización Mundial de la Salud, a Gavi -la alianza para las vacunas- y a todos los implicados en la iniciativa COVAX, a los que considera que ofrecen “el mejor camino para garantizar una verdadera equidad en las vacunas y una vía de salida a la pandemia».
Sobre COVAX
COVAX es parte de un esfuerzo global sin precedentes para suministrar vacunas para al menos el 20% de la población de cada país participante durante 2021, con el fin de proteger a las personas en mayor riesgo de presentar formas graves de COVID-19 y salvar vidas. En América, 36 países recibirán vacunas a través del Mecanismo COVAX, de los cuales 26 lo harán con financiamiento propio y diez lo harán sin coste.
El Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana para la Salud es el mecanismo designado por COVAX para adquirir las vacunas en nombre de los países de la región.
COVAX está codirigido por Gavi, la Alianza para las Vacunas, la Organización Mundial de la Salud y la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante las Epidemias (CEPI), y trabaja en asociación con UNICEF, el Fondo Rotatorio de la OPS, así como con el Banco Mundial, organizaciones de la sociedad civil, fabricantes y otros.