Se dice que el poder corrompe. El asentamiento prolongado en el poder, es ¿una regla de tres simple o compuesta?
El hijo, persona a la que respeto de corazón, de siempre, de mi apreciado y admirado profesor de matemáticas de los agustinos, puede arrojar luz sobre el planteamiento del complejo problema. En su destino de origen está la luz. Esa luz que habrá sido su aval para su fichaje. Siendo positivo. Con eso de que su empresa es experta en apagones generales, como el recién sufrido el viernes 20, sobre las 7 de la mañana.
La pérdida de tantos puestos de trabajo, conocedores de que el sector funcionariado se lo puede tomar con más calma, a sabiendas de que el que se encuentra en situación de parado lo tiene claro clarinete, lo mismo se pueden tomar las reparaciones con calma. Bajo el pensamiento de que ya quitará el pie el tío que esté pisando el cable principal.
Por lo visto, el viernes 20 de noviembre del año del maldito virus, no pasará a la historia local de Ceuta, como uno de terror, que también. Será, además, por los apagones, dos a falta de uno. Además, de nuevo, aparece ese número mágico el 7, en ésta ocasión, de la tarde, y afectando al sector del Príncipe. Se abre expediente. Es de suponer, a la luz de las velas románticas. Hace unos meses que no paso por la zona, pero es de auténtica vergüenza la de años que, una empresa en régimen de monopolio de un servicio esencial a la población, mantenga de cara a los usuarios que acuden a pagar su recibo, unas colas que le dan la vuelta al Hacho.
Dos apagones de categoría en el mismo día no deben ser fruto de la casualidad que no existe. Mi querida madre Luisa me decía: “hijo piensa mal y acertarás”.
¿Se está ensayando el cierre de la ya más que deprimida actividad comercial, pequeños negocios, bares y restaurantes, concesionarios de coches, etcétera, en Ceuta? No me refiero al obligado confinamiento puntual con el virus, y las medidas lógicas que se deben de adoptar. Hablo de que cuando pase el problemón, ¿Quién podrá sobrevivir sin soluciones económicas contundentes desde el estado y el ayuntamiento? Por supuesto, si los políticos o los vividores de la política, se deben de bajar los sueldazos a niveles de lo que cobra un trabajador, pues es lo que hay. Si tanto cargos de rollitos se tienen que suprimir, pues marchando. Sólo a la caja tonta, del alcalde de turno, casi 3 millones de euros, y la mayor parte para pagar a un personal cuya cualificación, en un considerable número, pasa por la Universidad de los Enchufados.
EL ALUMBRADO PUBLICO NAVIDEÑO, Y LOS BOLSILLOS GENTE NECESITADA
Esa luz que tanto necesita Ceuta. No las de Navidad en tiempos de la mayor crisis, sanitaria, económica, de inseguridad social, jamás vivida.
La luz de un futuro apagado por cierre. Tan oscura va estando la situación, que, si no arregla pronto el electricista, la avería, el corte de suministro, pues apaga y vámonos. Con permiso de mi entrañable sobrina Luisa que ahora le ha dado por adentrarse en el mundo espiritual de la luz. Ojalá que tenga suerte y sirva para animarme con sus cariñosos consejos. Es lo que tiene cuando buceamos en campos nuevos. Me tiene con los cables cruzados, ojo que no son los de la corriente, con la cabeza como un bombo, con sus deseos de ir al Tíbet, conocer a los lamas, y abrirse el tercer ojo. Lo mismo es una buena candidata a presentarse como alcaldesa. Con dos ojos no se ha sido capaz de darle a la ciudad un horizonte de estabilidad social y económica. Además, ya con sólo dos ojos, ve más que muchos otros. Será porque está más cerca de la calle, que todos esos que se pasan el día vendiendo humos, con sueldazos de escándalo, sin necesidad de ERTE, ni paro, ni gaitas.
La gente humilde no necesita de las luces de los alumbrados de las apariencias.
Necesita de una entrada digna de dinero en casa, para poder alimentar las bocas, y afrontar tantos pagos que no entienden de pandemias.
Estábamos a la expectativa de la solución económica ante el cierre de la frontera, cuando el maldito virus, con su puesta en escena del horror, nos ha dejado con las ganas de conocer ese plan que parece haber quedado para mejor ocasión. Confiemos que todavía quede algún ciudadano en la localidad para poder comprobar la efectividad del mismo. Con el éxodo apretando y el virus espabilado ante las anunciadas vacunas.
Una zona, Bermudo Soriano, con problemas con el abastecimiento de agua. Todavía no se habrán enterado de que contamos en la localidad con el mejor zahorí de España.
Si es que le debemos algo es, precisamente, ese misterioso milagro de las aguas en los hogares de los ceutíes las 24 horas. Dijo educadamente: “agua va”.
Nada más que por ese hecho trascendental, misterioso, mágico, debemos gritar vivas.
En medio de alcaldes que se montaban en las instalaciones desfiles con la Policía Local, y se creían seres importantes, alcaldes títeres, alcaldes que llegaron a través del transfuguismo, sin que se investigara a fondo, tanto a los tránsfugas, como a esas nuevas composiciones de los gobiernos locales.
En medio del desierto llegó el agua. Un oasis que no fue un espejismo.
Así pues, noticias como la Bermúdez Soriano, son las que se deben censurar como falsedades, fake news, o exigencias de unos cuantos ciudadanos demasiados quisquillosos.
¡Y lo que se están ahorrando!
En Ceuta, resulta más caro un vaso de agua, que uno de whisky.
En Ceuta, la travesía marítima más corta del mundo, ha sido la tarifa más cara del mundo, durante demasiado tiempo, hasta matar a la gallina de oro.
De ahí que, al menos éste periodista, beba agua lo mínimo indispensable, y viaje a través de los documentales.
Brindaré con un vaso de agua medio lleno, para intentar alegrar, con velas íntimas, el ambiente de una ciudad que se han cargado, se han venido cargando, desde hace ya muchos años. Antes de que el maldito virus tuviera a bien visitarnos, por desgracia, para darnos la puntilla.
Y que nadie dimita de sus puestos de responsabilidades. No encontramos más gente sapiens ni en la popular página de milanuncios. Se podrán salvar contados miembros de los distintos equipos, pero los resultados, a la postre, de las gestiones de la cosa pública, un auténtico fiasco, en un devenir sin futuro.
A éste ritmo de cierres de negocios, nos vamos a quedar hasta sin profesionales del peloteo, en Ceuta.
Afortunadamente, ahora nos vamos a poner a buscar talentos. Pasamos del programa de guapas y guapos y viceversa, al Got Talent. Por el reto puede apostar ese caballero de pelo blanco, al estilo de Richard Gere, sin relación alguna con el sastre que había en la esquina de la calle Jaudenes, persona seria y amable en su oficio. Es todo un verdadero ejemplo del saber tomar medidas a las circunstancias de adaptación. Una joya, un talento, sin necesidad de tener que ir a Benzú a buscar en la cantera, cuyas explosiones sólo molestan a los vecinos, no a las aves de paso que están obligadas al corredor de Calamocarro.
Desde mi punto de vista, desde cualquier ángulo, lo que Ceuta necesita es un SOS urgente, un plan Marshall.