La multinacional estadounidense Guardian Glass, especializada en la fabricación de vidrio, ha comunicado el cierre de su planta ubicada en Laudio-Llodio, Álava, lo que implicará el despido de sus 171 trabajadores en un plazo de seis meses. Esta medida, anunciada durante una reunión entre la dirección y el comité de empresa este martes, no afectará a la otra planta de Guardian Glass en España, situada en Tudela, Navarra, en el polígono industrial Montes de Cierzo.
El cierre de la planta de Laudio, que comenzó su actividad en los años 30 y fue adquirida por Guardian en 1985, se debe a la falta de carga de trabajo y a la obsolescencia del horno principal, cuya vida útil de 15 a 18 años está prácticamente agotada. La empresa ha considerado que no es rentable invertir en su renovación, por lo que se activará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción en marzo, con el cierre definitivo en junio.
La noticia ha generado preocupación en el ámbito laboral y político. El consejero vasco de Industria, Mikel Jauregi, ha expresado su intención de intensificar el diálogo con Guardian Glass para buscar posibles soluciones, incluida la atracción de nuevos inversores que podrían mantener la actividad industrial en la región. Jauregi ha resaltado que el Gobierno Vasco está comprometido con los trabajadores y sus familias, y explorará alternativas para evitar el cierre de una planta con tanto arraigo en el Valle de Araia.
Los trabajadores, por su parte, recibirán próximamente más detalles sobre el ERE, mientras que los sindicatos han mostrado su preocupación por el impacto económico y social que esta decisión tendrá en la comunidad local.
Guardian Glass ha señalado que la situación de la planta es insostenible debido a la baja rentabilidad y a los costos asociados con los precios de la energía en Europa, factores que también influyen en su decisión. No obstante, la posibilidad de buscar un nuevo inversor que revitalice la instalación permanece abierta, según las declaraciones del consejero Jauregi.
La incertidumbre rodea el futuro de la planta de Laudio, pero las conversaciones entre la empresa y las autoridades vascas continuarán en los próximos meses, con la esperanza de encontrar una solución viable para evitar la pérdida de estos empleos y mantener la actividad industrial en la región.